Un ejercicio militar en el sur de Francia terminó en tragedia ayer por la tarde, luego de que un soldado que participaba del entrenamiento disparara balas reales, en vez de las de fogueo, e hiriera a 17 personas.
Quince del total de 17 heridos son civiles, probablemente familiares de los soldados que habían asistido al entrenamiento del Tercer Regimiento Paracaidista de Infantería de Marina de Carcassone. Cinco niños recibieron heridas de bala y dos de ellos están en estado grave.
El episodio se produjo durante un ejercicio de liberación de rehenes de comandos paracaidistas, declaró a la agencia de noticias AFP el coronel Benoît Royal, jefe del servicio de información del ejército.
"Por una razón incomprensible, se usaron municiones con balas reales en vez de cartuchos de fogueo", afirmó el coronel Royal, quien subrayó "la incomprensión y la perplejidad" del ejército de tierra ante este hecho.
El militar causante de este drama se encuentra detenido a la espera de que se esclarezca el episodio. El interrogante ahora es aclarar si el militar realizó o no "un gesto criminal", afirmó el prefecto."Nadie puede responder pero la tesis predominante es la del error", agregó.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció en un comunicado que esperaba "cuanto antes" el resultado de la investigación sobre el accidente para actuar en consecuencia con medidas que serán "ejemplares".
Se han incautado y precintado armas y comenzado a tomar declaración a algunas personas, según una fuente de la gendarmería nacional. "Se barajan todas las hipótesis", añadió.
Mientras tanto, el procurador de Montpellier le dijo al diario Le Monde que el incidente fue “involuntario” y “para nada de manera predeterminada”. Dijo que la tragedia fue consecuencia de un error humano.