Tanto la misión dependiente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa consideró que
los comicios no alcanzaron su "potencial democrático", mientras que el movimiento
del ajedrecista Gary Kasparov anunció para una marcha bajo la consigna "Abajo la monarquía y la
sucesión”.
Una elección que otorgó un aplastante triunfo al oficialista Dimitri Mevdeved, con el 70,23
por ciento de los votos, escrutado más del 99 por ciento de los votos; está siendo ampliamente
cuestionada.
La única misión de observadores occidentales presente en Rusia, dependiente de la Asamblea
Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), consideró que la elección no alcanzó su "potencial
democrático", según su jefe, Andreas Gross, citado por la agencia Ansa.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) anuló el 7 de febrero su
misión por "las restricciones impuestas por las autoridades rusas".
El candidato comunista, Guennadi Ziuganov, anunció que presentará una denuncia ante los
tribunales y se le suma el ajedrecista Gary Kasparov con su agrupación La Otra Rusia,
protestando por la falta de transparencia en los comicios.
De esta manera,
las críticas al gobierno de Putin, que ha dado poco espacio a la oposición durante
su mandato,
tienden a acentuarse ante la nueva etapa que la política rusa comienza con el
triunfo de Medvedev.