El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn se defendió de su supuesta implicación en una serie de fiestas sexuales al asegurar que "no sabía" que las mujeres que acudían "recibían dinero a cambio".
Strauss-Kahn, de 65 años, está acusado de fomentar orgías con prostitutas entre 2008 y 2011 en la ciudad de Lille, en el norte de Francia, así como en Washington, Bruselas y París, consignó la agencia Europapress.
Los abogados de Strauss-Kahn reconocen que su cliente participó en estas fiestas sexuales pero argumentan que no sabían "que las mujeres eran prostitutas", por lo que rechazan los cargos de proxenetismo "con circunstancias agravantes" que se imputan a su cliente.
Strauss-Kahn mantuvo esta postura en su comparecencia de este martes y respondió con un "no" cuando el presidente del tribunal le preguntó si había variado su posición anterior en relación al desconocimiento de la actividad remunerada de las asistentes.
Por otra parte, comentó sobre la frecuencia con la que se celebraban estas fiestas y subrayó que sólo eran "cuatro veces al año" y no una actividad "fuera de control". "Cuando se lee la denuncia criminal se tiene la impresión de que era una actividad frenética", declaró.
Caso Carlton. En total, hay catorce personas acusadas en el caso 'Carlton', llamado así por el hotel de Lille en el que se inició la investigación sobre las orgías. En el caso de Strauss-Kahn, las autoridades argumentan que permitió que su departamento fuera usado para fiestas sexuales con prostitutas y que se realizaran para su propio beneficio. Además, la acusación contempla que no pagó él a las prostitutas y se benefició de las actividades de prostitución en su vivienda.
El antiguo responsable del FMI, que podría ser condenado a diez años de prisión y a una multa de hasta 1,5 millones de euros, debe hacer frente a los testimonios de mujeres que dicen haber participado en estas polémicas fiestas.
Escrache de activistas. Tres mujeres del movimiento Femen con los pechos desnudos se abalanzaron esta semana sobre el automóvil de Dominique Strauss-Kahn, cuando el ex director gerente del FMI llegaba al tribunal de Lille donde es juzgado por proxenetismo. Las tres activistas, con el torso y la espalda pintadas con consignas contra la prostitución y el proxenetismo, sorprendieron a los policías que custodiaban el acceso al tribunal y una de ellas logró subirse al capó del coche de Strauss-Kahn. Las tres militantes de Femen fueron rápida y enérgicamente detenidas por los policías que después de tirarlas al suelo las esposaron.