Los Angeles - La ejecución de un condenado por asesinato en el Estado norteamericano de Nevada (oeste) fue suspendida a último momento ayer tras una apelación de grupos de derechos humanos sobre el método de inyección letal que se iba a utilizar, según documentos de la corte.
William Castillo se salvó tras un recurso sobre la hora de la American Civil Liberties Union (ACLU) ante la Suprema Corte de Nevada. La petición de ACLU alegaba que una de las drogas letales que se estaba por inyectar en Castillo era tan potente que hacía imposible ver cuáles eran sus efectos en su destinatario. "Estamos obviamente encantados de que la corte haya tomado la decisión correcta", dijo el abogado de la ACLU Lee Rowland, quien presentó los argumentos ante la corte. "No sólo es legalmente correcto, también es moralmente correcto".
Bajo los términos de la orden, la ACLU debe presentar nuevos argumentos a la corte en los próximos veinte días para una revisión completa de los argumentos de su petición, dijo Rowland a la agencia de noticias AFP.
Castillo, de 34 años, fue sentenciado por matar a golpes a una mujer de 86 años durante un robo en 1995. El acusado no trató de apelar la sentencia de muerte. Sin embargo, grupos de derechos humanos dijeron que el método de ejecución hacía imposible determinar si sufría dolor.
Esta suspensión le sigue a un largo debate nacional. La Corte Suprema de Estados Unidos anunció en septiembre que examinaría el recurso de dos condenados a muerte de Kentucky (centro) que alegaban que el método de ejecución por inyección letal es contrario a la Constitución. Tal anuncio podía generar la suspensión de la mayoría de las ejecuciones previstas hasta que la más alta instancia judicial del país tomara una decisión, probablemente en junio del año próximo.
Algunos argumentan que estas ejecuciones a menudo son lentas y dolorosas y contravienen la prohibición constitucional de ejercer "castigos crueles e inusuales". La inyección consiste en la administración de tres productos: el primero duerme al condenado, el segundo paraliza sus músculos y el tercero detiene su corazón. La muerte parece pacífica y sin dolor, pero estudios científicos y el análisis de algunas ejecuciones fallidas demostraron que si el primer producto se administra mal, los dos siguientes son extremadamente dolorosos.
Fuente: AFP