El nuevo jefe de la Iglesia Católica, León XIV, viene demostrando que no elude los temas más polémicos a nivel mundial. Este domingo, durante la misa de entronización, se refirió a dos de ellos: la guerra en Ucrania y la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
Lo hizo ante el presidente de Israel, Isaac Herzog, y su par ucraniano, Volodimir Zelenski, quienes se encontraban en la Plaza de San Pedro junto a otros mandatarios y monarcas.
El Papa remarcó que una “Ucrania martirizada” espera “negociaciones para una paz justa y duradera”, lo que despertó aplausos de la multitud que ayer asistió a la ceremonia en la Plaza San Pedro. Es esa la misma postura que enarbolan los países europeos y los Estados Unidos, quienes presionan al ruso Vladimir Putin para que acepte un alto el fuego inmediato.
Más tarde, en audiencia privada, el Pontífice recibió a Zelenski y a su esposa Olena Zelenska. El presidente ucraniano, en un mensaje publicado poco después en Telegram,dijo estar “agradecido por las palabras especiales” del pontífice.
El papa León XIV también mencionó en el oficio religioso la catástrofe social en la Franja de Gaza, por la ofensiva militar de Israel y el bloqueo a la ayuda humanitaria.
“No podemos olvidar a los hermanos y hermanas que sufren a causa de la guerra. En Gaza, los niños, las familias, las personas mayores que sobreviven sufren de hambre”, afirmó Prevost.
