Agencias
Brasilia
Al menos siete de los 21 ministros del nuevo gobierno brasileño han sido citados en las investigaciones del Lava Jato, que sacó a la luz un gigantesco esquema de corrupción en torno a Petrobras.
El propio presidente en ejercicio, Michel Temer, fue involucrado en el escándalo desatado por el juez Sergio Moro.
La revista Carta Capital detalló ayer los problemas que enfrentan con la Justicia los nuevos ministros.
El más comprometido es Romero Jucá, que estará a cargo de Planificación y que ya admitió hechos irregulares. Jucá es un ejemplo vivo de la “ductilidad” de su partido, el PMDB, frente a las distintas coyunturas políticas. Jucá, que hoy preside el partido ya que Temer pidió licencia, fue el líder del gobierno en el Senado bajo las presidencias de Fernando Henrique Cardoso, Lula da Silva y Dilma Rousseff.
El político está en la lista de investigados por el fiscal general Rodrigo Janot desde enero de 2014. Un “delator” afirmó que Jucá había recibido dinero del escándalo y el propio ministro admitió, en febrero, que le pidió a una de las constructoras del Lava Jato donaciones para la campaña de su hijo, candidato a vicegobernador del estado de Roraima.
Por otra parte, la Justicia tiene mensajes de Geddel Vieira Lima, que ocupa la Secretaría de Gobierno, en los que el ex ministro del gobierno de Lula trataba de influir a favor de los intereses de la constructora OAS, vinculada al Petrolão.
Otro ex ministro de los gobiernos del PT, Henrique Alves, que ocupó la cartera de Turismo con Dilma y ahora lo hace con Temer, es sospechoso de haber recibido sobornos del dueño de OAS a cambio de “favores legislativos”.
La lista temida. Cuatro de los diputados de distintos partidos que incorporaron al gobierno de Temer han sido incluidos en la temida lista apresada en una sede de la constructora Odebrecht que, según la fiscalía, detallaba los sobornos pagados por la empresa.
Los investigadores del Lava Jato aún no saben si los nombres que figuran en la lista recibieron donaciones legales o ilegales, involucrando sobornos, o fondos de “caja dos”.