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convocatoria digital

Tik Tok, territorio opositor

1-11-2020-Logo Perfil
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Dos universos paralelos coexisten en Rusia: los medios tradicionales como la televisión, controlados por el Kremlin, e Internet, donde resuenan las protestas contra unas autoridades que intentan ahora contener y remplazar las plataformas consideradas peligrosas.

“¡Soy estadounidense!”, exclama en inglés una joven rusa “Neurolera” en la plataforma china TikTok mientras práctica su acento. En su corto video, explica como hacerse pasar por turista para evitar un arresto durante las manifestaciones de ayer en apoyo al opositor Alexéi Navalny.

Estos extravagantes consejos cuentan con más de medio millón de reproducciones, mientras que los múltiples llamados a manifestarse suman por su parte cientos de miles de vistas en esta plataforma, popular entre los adolescentes. 

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Otro ejemplo claro es la investigación difundida por Navalny, en la que acusa al presidente ruso, Vladimir Putin, de beneficiarse de un fastuoso palacio a orillas del mar Negro. El video se vio más de 60 millones de veces en YouTube entre martes y viernes.

YouTube se convirtió en la plataforma preferida de muchos jóvenes rusos para informarse. Los vídeos de estrellas de la web como Yuri Dud, reputado por sus impactantes documentales, o de Alexéi Navalny tienen cada vez más éxito.

Como respuesta, en estos últimos años, las autoridades comenzaron a apretar las tuercas al proveedor ruso de Internet ruso (“Runet”) en nombre de la lucha contra el extremismo, el terrorismo y la protección de los menores.

Los detractores de la Rusia de Putin ven en estos conceptos vagos un intento de censura y denuncian que detrás de la intención del gobierno de desarrollar una “Internet soberana”, para la que en 2019 se aprobó una ley, se esconde la decisión de construir una red nacional bajo control gubernamental, como exite en China.

Multas y fracasos. El supervisor ruso de las telecomunicaciones Roskomnadzor reaccionó este semana a la ola de contenidos pro Navalny amenazando a las redes sociales con multas en nombre de la protección de los menores de 18 años.

El viernes, indicó que TikTok suprimió “el 38% de las informaciones que implican a menores en acciones ilegales peligrosas”, VKontakte -el Facebook ruso- el 50%, Instagram el 17% y YouTube el 50%.

Por su parte, Facebook, que posee Instagram, afirmó que no se plegó a las exigencias de las autoridades. “Como este contenido no va contra los estándares de la comunidad, continúa en nuestra plataforma”, declaró una vocera de la empresa. 

Rusia bloqueó ya con mayor o menor éxito, muchos sitios web opositores o que rechazaron cooperar con las autoridades, como la red social LinkedIn. Pero prohibir por completo YouTube, que pertenece a Google, parece más complicado.

En el caso de TikTok, si la proximidad con China podría facilitar la tarea, Moscú se enfrenta a su desconocimiento sobre esta red social popular entre los más jóvenes.

La cadena estatal RT informó el miércoles que se le dará cursos a los funcionarios sobre el argot de los adolescentes y las aplicaciones como TikTok.

El año pasado, Rusia ya fracasó en su intento de prohibir el sistema de mensajería cifrada Telegram, tras años de infructuosas tentativas de bloquearlo.

Las autoridades ambicionan así crear rivales locales, como “RuTube”, una plataforma que presenta vídeos con contenidos con el visto bueno gubernamental y que pertenece a Gazprom-Media, controlado por el gigante gasístico ruso. Pero hasta ahora, el sitio no eclipsa a YouTube.

Pero Gazprom-Media, dirigida ahora por Alexandre Jarov, ex jefe de Roskomnadzor, anunció que de 2021 a 2022 modernizaría RuTube y lanzaría un “TikTok ruso” con el apoyo de la fundación Innopraktika, dirigida por Katerina Tijonova, la presunta hija de Putin.