El canciller argentino Héctor Timerman señaló que tras un pedido del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR), los Casos Blancos argentinos apoyarán los trabajos que llevan adelante en la frontera con Túnez, donde se producen salidas masiva de libios que buscan abandonar el país.
“El ACNUR pidió que trabajemos en el tema de los refugiados libios, asi que Cascos Blancos va a empezar a trabajar ahora. Vamos a mandar un equipo a la frontera con Túnez”, agregó el canciller desde Nueva York, en donde encabezó una reunión del G77 + China, cuya presidencia ostenta Argentina.
Por su parte, el embajador argentino ante Naciones Unidas, Jorge Argüello, aseveró que en el organismo multilateral hay “conmoción con los sucesos sobre todo por la impredictibilidad de lo que va a pasar mañana”, dijo descartando que el Grupo de los 77 más China presidido por Argentina se vea afectado por la situación en ese país africano.
“El G-77 no se ve afectado mayormente en su agenda porque es una agenda de desarrollo, de comercio, cooperación Sur-Sur, arquitectura financiera internacional”, señaló haciendo referencia a que ése no es el ámbito para tratar el tema sino que “para eso tenemos el movimiento de países No Alineados del cual somos miembros observadores desde el año pasado”.
A su vez, dado el conflicto actual por que el atraviesa Libia, la cumbre de Jefes de Estado del Sur planificada en ese país para el mes de junio, será “reprogramada” a otra nación de África aún por definirse.
A fines de febrero, Margarita Stolbizer había presentado un proyecto en Diputados para que Argentina rompa relaciones con Libia. Pero hasta este viernes, la única medida del Ejecutivo nacional fue un comunicado en el que expresó su "profunda preocupación" por la represión en Libia.