Intensos tiroteos y la supuesta rendición de algunos narcos fue el saldo del sexto día de la guerra sin cuartel entre las fuerzas de seguridad brasileñas y los narcos en Río de Janeiro, informó la agencia AFP.
Los intercambios de disparos entre policías y delincuentes que se refugian en el Complexo do Alemao, al norte de la ciudad, comenzaron cuando desde la favela se efectuaron tiros contra un helicóptero de la Policía Civil que sobrevolaba la zona, relató un reportero de la AFP en el lugar. De inmediato los policías en tierra replicaron los disparos y se entabló un intercambio que persistió durante horas.
El Diario Perfil reportó hoy que el número de muertes que dejó la violencia en Río esta semana supera a las víctimas provocadas por las guerras de Irak y Afganistán en el mismo lapso.
Por otro lado, fuentes del grupo cívico Afroreggae, que trabaja con integración sociales en las favelas de Río y tiene en el Complexo do Alemao uno de sus principales centros de actuación, señalaron hoy a la AFP que su director, José Junior, y otras cuatro personas, siguen en el interior del lugar intentando negociar la rendición de los traficantes. Según la fuente consultada, "algunas personas se entregaron" ya.
La Policía Militar a cargo del operativo sólo ha confirmado a la prensa que un ayudante del líder del narcotráfico Luciano Martiniano da Silva en el conjunto de favelas se entregó, pero no hay datos sobre otras rendiciones.
La policía de Río de Janeiro, sede de la Copa Mundial de Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, exigió este sábado la rendición de los delincuentes y advirtió que no retrocederá en su intento de recuperar el control de la conflictiva zona, tras reconquistar el control de la peligrosa Vila Cruzeiro.