Trabajó en McDonald's y quiere ser primer ministro: Kemi Badenoch, la candidata que creció "sin agua corriente" en Nigeria
La exministra de Igualdad de 42 años conforma la lista de los parlamentarios conservadores para reemplazar a Boris Johnson. Su postura "anti progresismo" le valió apoyo en los sectores de derecha.
Kemi Badenoch exministra de Igualdad del Reino Unido y candidata a primera ministra. |
Twitter Kemi Badenoch
La exministra de Igualdad del Reino Unido, Kemi Badenoch, se metió en la carrera a primer ministro. La política británica de origen nigeriano promete ser la "cara nueva" que el partido conservador necesita para dejar atrás la convulsionada gestión de Boris Johnson.
Al igual que otros contendientes, el vertiginoso ascenso de Badenoch a la esfera pública fue impulsado por su militancia pro Brexit, y ganó el apoyo de los sectores de derecha por sus posturas anti "woke" (despertar), un concepto que refiere a los movimientos progresistas que luchan por los derechos de las minorías, como los antirracistas y LGTB+.
La exministra de Igualdad, cuya renuncia fue parte de la oleada que precipitó la salida de Johnson, lanzó su candidatura con un plan para achicar el estado y un gobierno "centrado en lo esencial", y se presenta como el toque de frescura que los tories necesitan en medio del descontento popular por la crisis económica.
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Kemi Badenoch fue ministra de Igualdad de Boris Johnson.
Kemi Badenoch, cuyo nombre original es Olukemi Olufunto, nació en Wimbledon, al suroeste de Londres, en el seno de una familia de clase media oriunda de Nigeria. Pasó su niñez en Lagos, Estados Unidos y Nigeria debido a los trabajos de sus padres, un médico y una profesora de fisiología.
"Vengo de un entorno de clase media, pero crecí en un lugar muy pobre. Ser de clase media en Nigeria todavía significaba no tener agua corriente ni electricidad, a veces llevar tu propia silla a la escuela", señaló Badenoch en una entrevista.
Cuando cumplió 16 años, Badenoch regresó a Londres para estudiar gracias a la ayuda de su papá, quien en medio de la aguda crisis que agobiaba al país a mediados de los noventa pudo juntar el dinero para pagarle el pasaje. Al llegar tuvo que arreglárselas por su cuenta, por lo que, para costear sus estudios, consiguió un trabajo de media jornada en Mc Donald's.
"La mayoría de los estudiantes eran de minorías étnicas y las expectativas para nosotros eran bajas", contó en una entrevista con el medio británico The Independent. Finalmente, en 2003 la futura líder conservadora se recibió de ingeniera en Informática en la Universidad de Sussex y comenzó a trabajar en el sector financiero, lo que la catapultó a la política.
El salto a la política británica
Badenoch lanzó oficialmente su campaña el pasado martes.
En 2005, la joven Badenoch se afilió al partido conservador y fue escalando gracias a sus posturas que cuestionaban históricas banderas levantadas por la izquierda y el progresismo, como las políticas de diversidad o el cuidado de los refugiados, lo que le valió una creciente popularidad entre los sectores más duros del conservadurismo inglés.
"La izquierda y la élite liberal creen que tienen el monopolio de los asuntos de cuidado, ya sea la diversidad o los refugiados. Por supuesto que tenemos la obligación moral de ayudar a los refugiados, pero lo que es importante, y más difícil de hacer, es ver qué funciona cuando llegan; ¿pueden encontrar trabajo? ¿Se integran? ¿Toman valores británicos?", puntualizó en la entrevista con el citado medio.
Desde entonces, la madre de tres hijos fue cosechando apoyos en parte gracias a su ferviente crítica a las posturas "progresistas" (woke) en especial en relación al abordaje del racismo, un tema controversial en Gran Bretaña, y se manifestó en contra de los "hombres blancos que creen que pueden salvar África".
"Lo que ha ayudado y está ayudando a los países africanos es el libre comercio y la empresa, no más ayuda y más señales de virtud", puntualizó en una entrevista, con un claro guiño al espacio político que había comenzado a habitar, que levanta las banderas del achicamiento del estado.
El lanzamiento de campaña a premier
En 2017 Badenoch ganó un escaño en el Parlamento. Desde entonces, su ascenso hacia el ápice del partido de los tories fue rápido. Con una retórica nacionalista, se definió como el "sueño británico" respecto a su origen inmigrante, y utilizó ese argumento para votar a favor del Brexit. Cinco años después ostentó el cargo de ministra de Igualdad, hasta que renunció a principios de julio en sintonía con la crisis del gabinete que precipitó la salida de Johnson del poder.
En tanto, el pasado martes lanzó su candidatura a premier con la idea de de hacerse notar dado que prácticamente es una desconocida, algo que consideró "una gran ventaja" frente a rostros conocidos como Rishi Sunak y Liz Truss, o Penny Mordaunt, la favorita de las encuestas.
En su discurso, Badenoch se presentó como la "cara nueva" para refrescar el partido conservador golpeado por la gestión de Johnson. Su eje achicar el estado mediante bajar de impuestos corporativos y personales, reducir de funcionarios que trabajan en temas de diversidad y limitar de los programas de asistencia financiera internacional.
