La noche del martes, los primeros cuerpos de las víctimas fatales de la tragedia de Gol comenzaron a llegar a la ciudad de Brasilia para ser identificados. Las víctimas serán examinadas en el Instituto Médico Legal de la capital brasileña, a base de impresiones digitales que ya fueron recolectadas por peritos en el lugar del accidente.
Los médicos forenses esperan poder determinar la identidad de las víctimas durante el transcurso de esta semana. El director del Instituto, José Flávio de Souza Bezerra, afirmó que todas las informaciones recolectadas entre los familiares de las víctimas serán bienvenidas para poder hallar con prontitud a sus seres queridos.
Esos datos incluyen un cuestionarios con las características de las personas, como sus tatuajes, cicatrices o marcas de cirugía. Además, los parientes de los pasajeros tuvieron que realizarse extracciones de sangre para determinar la filiación con las víctimas y así hallar, merced a cada ADN, la identidad de sus familiares.
Según el director del IML, la intención de confrontar los datos de impresiones digitales con las características aportadas por los parientes, es una tarea pensada para evitar que los familiares tengan contacto visual con los cuerpos, ya que la mayoría están completamente mutilados.
Los equipos de rescate han recuperado durante hoy cerca de 100 cuerpos de las víctimas del Boeing 737 de la compañía Gol, que se estrelló el viernes pasado en el Amazonas, causando la muerte de sus 155 ocupantes.
Según el comandante de la Aeronáutica, brigadier Luiz Carlos da Silva Bueno, los cuerpos estaban próximos unos a los otros, cerca de un kilómetro del lugar donde fue encontrado el tren de aterrizaje del avión, en una remota región selvática del estado de Mato Grosso.
Según los informes que llegan desde el lugar del accidente, los rescatistas encontraron un escenario "desalentador", y estiman que los trabajos de búsqueda de víctimas podrán prolongarse varias semanas.
Los pilotos. Esta tarde, en tanto, los uniformados que trabajan en la zona hallaron los cuerpos del piloto y el copiloto de la aeronave. Una nota difundida hoy por la propia compañía aérea Gol indicó que fueron encontrados los cuerpos del comandante Decio Chaves Junior y el de su copiloto Thiago Jordão Cruso.
De acuerdo con la Agencia Nacional de Aviación Civil brasileña, los cuerpos de los dos profesionales fueron encontrados en la cabina del avión. Por su parte, la misiva de Gol –firmada por el vicepresidente técnico de la empresa, el comandante David Barioni Neto–, afirmó: “Tengo la certeza absoluta de que los pilotos del Boeing hicieron todo lo posible para salvar la vida de todos los que estaban a bordo del vuelo 1907”.
El hallazgo de la caja negra. El lunes fueron encontradas las dos cajas negras de la aeronave, de vital importancia para esclarecer la causa del choque en el aire entre el Boeing y un Legacy -una avioneta de pequeño tamaño- que causó la tragedia.
Una de las posibles causas del accidente habría sido el hecho de que uno de los aparatos volaba a una altitud inferior o superior a la autorizada.
Según Bueno, el plan de vuelo del Boeing preveía una altura de 37.000 pies y el del Legacy de 36.000. "Alguien debe haber salido del plan (original) de vuelo", consideró.
Agregó que ninguno de los aviones había solicitado autorización para cambiar la altura del vuelo, al tiempo que señaló que las conclusiones sobre las causas de la tragedia sólo se conocerán después de que se analicen las cajas negras, que están en Brasilia y serán enviadas a Estados Unidos para que los equipos técnicos de Boeing las investiguen.
La caja negra del Legacy -que tras la colisión logró aterrizar en una base militar sin que hubiese heridos entre sus siete ocupantes- está siendo analizada desde el domingo por técnicos de la ciudad de Sao José dos Campos, en el estado de Sao Paulo.
Los grupos de rescate, que incluyen a 75 militares de la Aeronáutica y del Ejército y varias aeronaves, cuentan con el apoyo de un grupo de indios de la nación Caiapó comandados por el Megaron Txukarramae, un importante líder indígena de la región que es también funcionario de la estatal Fundación Nacional del Indio (Funai).
Aunque las autoridades aeronáuticas aún no lo han informado oficialmente, fuentes de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) afirmaron a la prensa que el avión cayó verticalmente en una región de selva densa, con árboles de hasta 70 metros de altura, y explotó al instante.
Por esta razón, los destrozos de la aeronave están esparcidos en un radio de 500 metros y los cuerpos están gravemente mutilados y quemados.