Trágica colisión de dos barcos en Cebu, centro de las Filipinas

afp/ansa/ap
Desde Manila
Al menos 41 personas murieron y 170 continuaban desaparecidas ayer por el naufragio en la noche del viernes de un transbordador en las aguas de Cebu, en el centro de las islas Filipinas, tras un violento choque contra un buque carguero. Al cierre de esta edición, el mayor temor era que el balance de víctimas ascendiera hasta unas 200, sobre todo porque las operaciones de socorro debieron ser interrumpidas a causa del mal tiempo y recién se retomarán hoy.
El transbordador Thomas Aquinas, que llegaba al puerto de Cebu con 831 personas a bordo, se hundió con sus 11 mil toneladas luego de impactar con el carguero Sulpicio Express 7, a un par de millas de la costa y con el mar en completa calma. Era de noche y en la zona había una oscuridad total. A causa de la rapidez con la que ocurrió el naufragio, en apenas en una decena de minutos, muchos pasajeros no alcanzaron a arrojarse al mar con sus botes salvavidas. El buque carguero, aun con un hueco en la proa, se mantuvo a flote.
Entre la noche del viernes y la mañana de ayer se rescataron 629 pasajeros y miembros de la tripulación. Muchos de ellos fueron hallados gracias a la ayuda de pesqueros del lugar. A bordo del trasbordador había 58 niños, y ayer se ignoraba cuántos habían sido rescatados. De los sobrevivientes, muchos
sufren náuseas por el agua mezclada con combustible que ingirieron.
Durante las operaciones de búsqueda de desaparecidos, los socorristas llegaron a ver cuerpos que se asomaban por los ojos de buey de lo poco que queda de la nave. Pero no pudieron ingresar a ella por la falta de equipamiento apropiado. En la tarde de ayer, con un mar movido y un tifón que impedía la visibilidad, el trabajo de los rescatistas fue interrumpido.
Las causas de la tragedia no habían sido establecidas con claridad. Según el almirante Luis Tuason, que conduce las operaciones de la guardia costera, una de las naves violó las reglas de navegación a seguir cuando se ingresa y se sale de un puerto. Otro funcionario, Arnie Santiago, agregó que el estrecho que lleva a Cebu es un punto peligroso conocido, en el que en el pasado se habían registrado incidentes menores.
Los transbordadores filipinos representan uno de los principales medios de transporte en el archipiélago, formado por 7.100 islas donde habitan cien millones de personas que en su mayoría no pueden permitirse un viaje en avión. Decenas, a veces cientos, mueren cada año en accidentes marítimos en el país, causados en su mayoría por el sobrepasaje o el mal estado de las viejas unidades.
El Thomas Aquinas fue construido hace cuarenta años. Hasta el momento, la más grave tragedia marítima nacional fue el naufragio de un transbordador cerca de Manila, en 1987.