ansa / afp desde el Vaticano
El papa Francisco defendió ayer la “santidad indisoluble” del matrimonio cristiano, al día siguiente de que el Vaticano relativizara su llamada telefónica a una mujer argentina, casada con un divorciado, a la que le dijo, según su marido, que podía comulgar tranquila, pese a que la doctrina no lo permita.
“La santidad del matrimonio cristiano es indisoluble, aunque a menudo es desintegrado bajo la terrible presión de parte del mundo laico”, afirmó Francisco al recibir en la Santa Sede a una delegación de obispos sudafricanos, a quienes pidió que “profundicen con una doctrina clara y sostenida del testimonio de esposos comprometidos”.
“El matrimonio cristiano es un pacto permanente de amor entre un hombre y una mujer”, que “comporta sacrificios reales para alejarse de las ideas ilusorias de la libertad sexual y con el fin de promover la fidelidad conyugal”, enfatizó el Papa.
Bergoglio recomendó a los obispos sudafricanos los programas pastorales de preparación para el matrimonio basados en las enseñanzas específicas de Juan Pablo II, que, dijo, “se están revelando instrumentos prometedores e indispensables para comunicar la verdad liberadora sobre el matrimonio cristiano y están inspirando a los jóvenes una nueva esperanza para sí y para su futuro como maridos y mujeres, padres y madres”.
El jueves, el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, señaló que las llamadas telefónicas personales de Francisco no tienen consecuencia sobre el magisterio de la Iglesia Católica, no son parte de su “actividad pública”, y agregó que las noticias sobre ellas pueden provocar “confusión”.
El vocero salió al cruce así de la repercusión que provocaron las palabras de Julio Sabetta, un divorciado que vive en la localidad de San Lorenzo, en Santa Fe, que dijo que su mujer Jaquelina, con la que vive hace 19 años, había recibido una llamada telefónica del Papa autorizándola a tomar la comunión, luego de que le escribiera una carta contándole su situación. Según Sabetta, el Papa le dijo a su mujer “que estaba conmovido por la situación” y que “el divorciado que comulga no está haciendo nada malo”.
Según publicó esta semana la revista National Catholic Reporter, el cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga, hombre de confianza del Papa, dijo en un discurso privado que existe una “sorda oposición” a Francisco en ciertos sectores de la Iglesia Católica.
Llamada telefónica a un político abortista
ansa desde Roma
El papa Francisco sorprendió ayer a Italia con un nuevo llamado telefónico. En este caso, se comunicó con Marco Pannella, histórico líder del Partido Radical italiano y firme defensor de los derechos civiles y humanos, quien mantenía una huelga de hambre y sed en reclamo por las condiciones de detención en las cárceles italianas.
“Yo también lo ayudaré contra esta injusticia y hablaré del problema con los detenidos”, afirmó el Pontífice, según la radio de la agrupación política. Pannella, de 83 años, interrumpió ayer la medida de fuerza, tras el diálogo con Jorge Bergoglio.
Medios italianos no descartan que al abordar el tema de las cárceles Bergoglio y Pannella hayan hablado también de la amnistía. Pannella, defensor del divorcio, la liberalización de las drogas livianas y el aborto, fue sometido días atrás a una delicada operación coronaria.
La prensa romana se sorprendió por el llamado de Francisco. “Hasta hace unos años –precisaron– hubiera sido simplemente impensable una conversación telefónica entre el Pontífice y Pannella”, a raíz del perfil combativo del político italiano.
