Matteo Renzi dejará su cargo como primer ministro de Italia, tras la fuerte derrota sufrida en un plebiscito este domingo. El dirigente ligó su futuro político a un referéndum constitucional de reforma del sistema político peninsular, que fue rechazado por amplia mayoría.
Según los primeros sondeos posteriores a los comicios, difundidos por la cadena RAI, el “No” obtendría entre el 56 y el 60 por ciento de los votos, que reflejarían el escaso respaldo con el que cuenta la gestión del actual primer italiano.
El plebiscito impulsado por Renzi planteaba bajar la cantidad de senadores de 315 a 100, la disminución de sus funciones legislativas y la elección semi-directa de sus miembros. Esto, sostuvo, ahorraría alrededor de 500 millones de euros al año.
El cambio más radical de la propuesta era la eliminación de las provincias, la supresión del Consiglio nazionale dell'economia e del lavoro (CNEl), una reconfiguración del mapa administrativo y mayores facultades para el poder central.
Durante la campaña, el premier italiano relacionó su continuidad en el cargo con el resultado del referéndum. El viernes sostuvo que, de no ganar, “el lunes por la mañana, puedo dejarlo”, en referencia a su cargo.