Febrero 2016. Dos adolescentes conocen a un hombre en un shopping. Él les propone juntarse al otro día. Se reúnen. El hombre aprovechando que una de las jóvenes estaba alcoholizada, la viola mientras la otra chica utilizando Periscope, una aplicación de Twitter, trasmite en vivo el ataque.
Marina Lonina tiene 19 años y es de Ohio, Estados Unidos. Fue sentenciada a nueve meses de prisión por haber trasmitido en vivo la violación de su amiga de 17 años de edad, cuya identidad no se reveló. Mientras tanto el hombre acusado de la violación, Raymond Gates de 29 años, fue condenado a 9 años de prisión.
Lonina afirmó a la policía que filmó el encuentro como evidencia. El abogado de la joven, Sam Shamansky, afirmó que Lonina hizo esfuerzos para detener el ataque pero aún así se negó a especificar cuáles fueron. Asimismo, dijo que su cliente es una víctima de un hombre mucho mayor.
Para la Justicia y los psicólogos Lonina no hizo nada para evitar el ataque, según ellos, lo hizo para conseguir más seguidores. Pamela Rutledge, directora de Media Psychology Research Center, afirmó: “La necesidad psicológica de aprobación y la emoción del evento fueron mayores que su preocupación o empatía por su amiga durante el grave ataque sexual sufrido por ésta”.
El fiscal del caso Ron O'Brien, en declaraciones al New York Times, afirmó que durante la retransmisión del video se escuchaba cómo Marina se reía de lo que estaba pasando, mientras su amiga, la víctima, le pedía desesperadamente al atacante que se detuviera.
