Partió hoy desde Cabo Cañaveral el transbordador Atlantis, en lo que para muchos científicos es la misión “imposible”, o lo que para otros se trata de una complejísima “cirugía cerebral espacial”. Se trata de arreglar al telescopio "Hubble", que fuera lanzado en 1990, y que debido a fallas electrónicas, está casi fuera de uso, flotando por el universo. Si lo pueden arreglar, quizás pueda servir 5 años más y pasaría a ser diez veces más potente del que fuera lanzado unos 20 años atrás. Pese a todo, el Hubble, es uno de los instrumentos que más puede servir para entender el desarrollo de las galaxias y las constelaciones estelares. En su momento al ser lanzado se lo definió como una verdadera “maravilla” por su supuesta capacidad de producir las imágenes complejas del Universo. Luego, unos años más tarde empezó a tener problemas, y ésta es la quinta reparación que se intenta (que se vino postergando por razones de seguridad).
Para ello la NASA eligió en esta misión a uno de sus mejores hombres. El capitán de la nave Atlantis en esta oportunidad es el ex piloto de aviones de guerra, Scott Altman, que participara en el film “Top Gun” hace unos 23 años atrás, volando un F-14, haciendo de “doble” real de Tom Cruise (el protagonista en la ficción se lo conoció como Pete Maverick).
El Hubble, que técnicamente está fuera de foco a unos 700 kilómetros de la Tierra, podría volver intentar emitir más de medio millón de fotografías del universo si es reparado. Es una pieza que costó 1.500 millones de dólares y que si no se arregla podría caer lentamente en la órbita terrestre y terminar destruido. Hay que arreglarle al Hubble los giroscopios, cambiarle las gastadas baterías, y renovarle la computadora que envía los datos a la Tierra. Para ello hará falta varias caminatas espaciales, que van a durar unas cuantas jornadas.
Pero la NASA, está preocupada porque la misión va a ir mucho más allá de la estación espacial internacional, y entrará en órbitas más lejanas, donde inclusive se cree hay materiales de satélites descartados que podrían afectar al Atlantis si se produce un inesperado golpe contra su estructura. Según expresó el capitán Altman “el riesgo es mayor, porque no tenemos la estación espacial para cubrirnos si algo sale mal, ahí estaremos solos”. El viaje podría durar unos 25 días, y se inició ayer lunes por la tarde.
Según declaró a la cadena CNN, “Guiar un transbordador espacial es mucho más desafiante que hacer un film sobre un avión que sobrevuela una torre de control a baja altura”. Y tiene razón. La misión conllevará orbitar a casi 40 mil kilómetros por hora, intentar subirse al Hubble, y allí, colgados de cables, ponerse a arreglarlo. Es tanto el riesgo que la NASA ha dispuesto un segundo transbordador (el Endeavour) en estado de alerta, si por las dudas debe ser lanzado a rescatar a los “astronautas” y al capitán Altman, si la misión entra en problemas.
(*) Especial para Perfil.com.
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