INTERNACIONAL
ofensiva estadounidense sobre el gigante latinoamericano

Trump descarta dar marcha atrás con los aranceles a Brasil y defiende a Bolsonaro

El presidente estadounidense, quien anunció aranceles del 50% para productos brasileños importados a partir del 1° de agosto, dejó sin embargo, la puerta abierta para negociar con Lula más adelante. “Quizás en algún momento hable con él, pero ahora no”, remarcó. Trump sostuvo que en Brasil “están tratando a Bolsonaro de forma muy injusta”, debido al juicio en su contra, y afirmó que “es un buen hombre”. El gobierno brasileño intenta negociar para evitar una crisis mayor. El anuncio de los aranceles presionó la cotización del dólar y provocó una leve devaluación del real.

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Reacción. Un importante sector de la sociedad brasileña rechaza los aranceles impuestos por Trump, que pueden golpear la economía, especialmente las exportaciones clave como carne, café, jugo de naranja y azúcar. | afp

El presidente estadounidense, Donald Trump, descartó este viernes hablar de aranceles con su homólogo brasileño Luiz Inácio Lula da Silva “ahora”, y salió en defensa del exmandatario Jair Bolsonaro, a quien calificó como un “buen hombre”.

Trump, conservador, y Lula, de centroizquierda, no han conversado desde que en enero el republicano regresó al poder tras un primer mandato de 2017 a 2021, cuando gobernaba Brasil el ultraderechista Bolsonaro, con quien simpatizaba.

La relación diplomática con Brasil, ya fría de por sí en lo que va del año, empeoró en los últimos días, sobre todo luego de que Trump anunció el miércoles aranceles del 50% a las importaciones brasileñas, en parte como castigo por el juicio a Bolsonaro.

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Antes de partir rumbo a Texas, para visitar la zona de inundaciones torrenciales, un periodista preguntó a Trump si tenía previsto hablar con Lula de las nuevas tarifas aduaneras.

“Quizás en algún momento hable con él, pero ahora mismo no”, contestó. Lula tampoco tiene la intención de llamarlo, aunque sus operadores intentan negociar para evitar la aplicación de aranceles que afectarán seriamente a Brasil. De hecho, en los últimos días hubo una pequeña devaluación del real a causa de este nuevo conflicto.

“No tengo nada que conversar con Trump”, aseguró Lula al canal Globonews tras el anuncio de los gravámenes. Sin embargo, su gobierno negocia desde hace meses con Washington.

Defensa de su aliado. Este viernes Trump volvió a quejarse del trato dispensado a Bolsonaro. “Están tratando al expresidente Bolsonaro de forma muy injusta. Es un buen hombre. Lo conozco bien. Negocié con él”, declaró a periodistas.

“Era un negociador muy duro, y puedo asegurarles que era un hombre muy honesto y que amaba al pueblo brasileño”, sostuvo Trump.

“No debería caerme bien, porque era muy duro negociando, pero también era muy honesto y conozco a los honestos y a los corruptos”, insistió el presidente republicano.

Bolsonaro es acusado de liderar una “organización criminal” que planeó un golpe de Estado para mantenerse en el poder tras su derrota electoral. Él lo niega. El miércoles en una carta dirigida a Lula, Trump justificó la imposición de aranceles con el argumento de que Bolsonaro no debería ser juzgado y por la “relación comercial muy injusta” con Brasil.

En realidad las cifras oficiales brasileñas muestran un superávit comercial sostenido durante casi dos décadas a favor de Estados Unidos.

Incluso entre enero y junio la relación fue equilibrada: 41.700 millones de dólares, de los cuales 20.021 millones para las exportaciones desde Brasil y 21.695 para los productos estadounidenses, según datos del gobierno brasileño.

Lula, quien derrotó por un estrecho margen a Bolsonaro en las elecciones de 2022, califica de “injerencia” la reacción de Trump e insiste en que “nadie está por encima de la ley”.

Efecto económico. La medida anunciada por Trump, que entrará en vigor el próximo 1° de agosto, generó amplio rechazo entre autoridades y sectores económicos brasileños, que temen una fuerte retracción en exportaciones clave como carne, café, jugo de naranja y azúcar.

La ofensiva del mandatario estadounidense ejerció presión sobre la moneda brasileña. En la semana, el dólar acumuló una suba del 2,11%, saltando la cotización del real de 5,42 a 5,547 este viernes. Incluso ayer sufrió un alza del 0,10%.

El gobierno brasileño trabaja ahora en frentes diplomáticos y comerciales para evitar impactos más severos en la economía nacional. El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, calificó como un “gran error” la decisión de Trump, aunque aclaró que Brasil ha estado abierto al diálogo desde el inicio de la actual administración Trump.

Afirmó que las negociaciones con Estados Unidosfueron llevadas a cabo directamente por él mismo y por el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick. “Brasil siempre apostó por el entendimiento, y nuestro compromiso con el diálogo permanece”, concluyó.

En el plano político, la decisión de Trump generó una nueva polarización. Para los analistas, fortaleció el apoyo a Lula de sus seguidores, ya que acusan a Bolsonaro de incentivar la ofensiva de Washington. En cambio, potenció el rechazo de los opositores brasileños, quienes culpan a Lula de la crisis con EE.UU.

La disputa entre ambos bandos cobró una nueva dimensión en las redes sociales, ya de por sí un ámbito de enfrentamiento político.