INTERNACIONAL
hiperactividad diplomatica

Trump nuclear: tira y afloja con Irán y Norcorea

El presidente de EE.UU. amenaza con retirarse del pacto con Teherán, mientras busca un acuerdo con Pyongyang. Procura que Washington mantenga la iniciativa. Romance con Macron, diálogo con Merkel y seducción a China.

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Anfitrion. Trump se reunió ayer con Merkel en la Casa Blanca, donde abordaron la cuestión iraní. | AFP y AP

Con los ojos puestos en el juego nuclear global, Donald Trump cerró ayer una semana de hiperactividad diplomática. El presidente estadounidense recibió por separado en Washington a sus pares de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Angela Merkel, con quienes discutió el futuro del pacto entre las potencias del Grupo 5+1 e Irán, del que Trump amenaza con retirarse. En simultáneo, siguió de cerca y celebró el histórico encuentro entre los líderes de las dos Coreas, que podría sentar las bases para una distensión nuclear con el régimen norcoreano de Kim Jong-un deseada por la Casa Blanca.

“Luego de un año furioso de lanzamientos de misiles y pruebas nucleares, una cumbre histórica entre las dos Coreas se está celebrando ahora –publicó por la mañana el mandatario en Twitter–. Están pasando cosas buenas, ¡pero solo el tiempo dirá!”.

Horas más tarde, al recibir a Merkel en el Salón Oval, Trump volvió a referirse a la reunión en la Península de Corea. Ratificó que planea verse cara a cara con Kim, presumiblemente a fines de mayo o principios de junio, y dijo que se barajan “dos o tres” sedes para el encuentro. China es una opción firme.

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Ayer, Trump elogió a Beijing por su rol en el acercamiento entre las dos Coreas. “Por favor no olvidar la gran ayuda que mi buen amigo, el presidente Xi de China, brindó a los Estados Unidos, particularmente en la frontera con Corea del Norte –tuiteó–. Sin él, ¡el proceso habría sido mucho más largo y duro!”.

Por ahora, la distensión con Pyongyang es solo una expresión de deseos. Luego de un año de flama verbal, tanto Trump como Kim parecen sentirse cómodos con esta nueva fase de relajamiento discursivo. Pero las intenciones e interpretaciones de ambos en torno al eventual diálogo son diferentes. Trump aspira a una “eliminación” total del arsenal nuclear norcoreano, mientras que el régimen de Corea del Norte se refiere a una “desnuclearización de la Península” que también implique rediscutir la presencia militar de los EE.UU. en el Sur.

En el pasado hubo un acuerdo y después ellos empezaron otra vez con las armas nucleares –advirtió ayer Trump–. Eso no va a pasar conmigo, no seremos manipulados. Espero que podamos alcanzar un acuerdo. Y si no, con el mayor de los respetos, abandonaremos la sala”.

Decidido a que Washington mantenga la iniciativa internacional sobre la cuestión nuclear, Trump también abordó esta semana a Macron y Merkel por el pacto con Irán. El presidente estadounidense tiene tiempo hasta el 12 de mayo para informar al Congreso si considera que Irán está cumpliendo o no con el acuerdo con el 5+1, de lo que dependerá la permanencia o no de los EE.UU. en el pacto.

Los líderes europeos intentan convencer a Trump de que no saque los pies del plato, y él los presiona para endurecer las exigencias a Teherán. Consiguió que Macron –a quien, luego de varios días a puro “romance” con su par estadounidense en Washington, algunos analistas ya señalan como el “Tony Blair” de Trump– hablara de un “nuevo” acuerdo para complementar el que se firmó en 2015, algo que Rusia e Irán rechazan. Y que Merkel declarara ayer que el pacto vigente resulta “insuficiente”. Música para los oídos de “The Donald”.