Dos soldados rusos murieron y varias decenas están en grave estado después de comer pasteles "envenenados" que les habían regalado ciudadanos ucranianos, según informó la agencia de inteligencia del país, que sufre una feroz invasión militar desde el 24 de febrero.
Los soldados de la 3ª División de Fusileros Motorizados murieron, fallecieron inmediatamente después de comer los tradicionales bollos rellenos (pyrizhky) envenenados que les ofrecieron los habitantes de la pequeña ciudad de Izium, en la región ucraniana de Khakiv.
Otros 28 soldados rusos permanecen hospitalizados en terapia intensiva después del envenenamiento y varios cientos más (se estima que unos 500) están sufriendo "enfermedades graves" después de beber alcohol envenenado que les dieron los civiles.
"Los ucranianos resisten a los ocupantes por todos los medios disponibles. Según la información disponible, los residentes locales del distrito de Izium (región de Kharkiv) 'trataron' a los rusos de la 3.ª División de Fusileros Motorizados de la Federación Rusa con pasteles envenenados", afirmó la inteligencia ucraniana.
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"Como resultado, dos ocupantes murieron a la vez, otros 28 fueron llevados a la unidad de cuidados intensivos", agregó el informe. "Alrededor de 500 soldados más de la 3ª División de Fusileros Motorizados de la Federación Rusa están en hospitales debido a una intoxicación grave por alcohol de origen desconocido".
El gobierno ruso, que según la OTAN perdió entre 7.000 y 15.000 soldados desde el inicio de la invasión, descartó estos casos como "pérdidas no relacionadas con el combate".
Miles de civiles ucranianos han muerto y más de 4 millones han huido del país desde que Vladimir Putin invadió el país el 24 de febrero. Su ejército no logró sus objetivos militares clave en medio de problemas logísticos, baja moral y feroz resistencia ucraniana.
ds