Madrid - El escolta de un concejal vasco resultó herido el martes en Bilbao (País Vasco, norte) al hacer explosión una bomba en su coche, en un a tentado atribuido a la organización separatista vasca ETA, apenas unos días después de la decapitación de Batasuna, brazo político de ETA.
Esta acción "tiene todo el aspecto" de ser de la organización separatista armada vasca ETA, dijo a la agencia de noticias AFP un vocero del departamento (ministerio regional) vasco de Interior.
El herido, Gabriel Giner, que se encontraba fuera de servicio, fue trasladado al hospital de Cruces con quemaduras, tras lograr salir por sus propios medios del vehículo. "El coche ha cogido fuego y ha salido una persona del vehículo", explicó a la AFP el departamento vasco de Interior.
La víctima se encuentra grave con quemaduras de segundo grado en la cara y de tercer grado en la mano derecha, según el parte médico, aunque no se teme por su vida. La explosión se produjo cuando la víctima viajaba en su coche particular por el barrio de la Peña, cerca del casco viejo de la capital vizcaína.
Giner, de 36 años, viajaba solo, ya que el concejal a quien protege, Juan Carlos Domingo, socialista de la localidad de Galdácano, se encuentra de vacaciones, indicó el departamento vasco de Interior. "Todo apunta que el objetivo del atentado era el escolta", declaró un vocero de la Asociacion Española de Escoltas (ASES).
Este atentado se ha producido apenas dos días después de que el juez Baltasar Garzón enviara a prisión a gran parte de la cúpula de Batasuna, el brazo político de ETA. El magistrado decretó el domingo el ingreso la prisión de 17 miembros de la dirección de Batasuna en el marco del sumario que instruye desde 2002 sobre las relaciones entre Batasuna y ETA, que considera un mismo entramado.
El lunes, el dirigente de Batasuna Pernando Barrena había afirmado que su miedo a ser detenido como sus compañeros, "no es nada en comparación con el miedo al posible nivel de confrontación que puede causar" la acción del juez Garzón.
Barrena acusó además al gobierno español de apostar "por abrir un nuevo círculo de violencia y de confrontación", tras el aumento de la presión judicial sobre la formación independentista después del fracasado proceso de paz iniciado después de la declaración de alto el fuego de ETA en marzo de 2006.
Esta acción sería el segundo atentado de envergadura de ETA con heridos desde el final oficial de su tregua en junio pasado, después que el 24 de agosto hiciera estallar un coche bomba junto a una casa cuartel de la guardia civil en Durango (País Vasco), causando dos heridos.
De confirmarse la autoría de ETA, podría tratarse del primer atentado con intención de matar desde 2003. El atentado ha producido un sinfín de expresiones de rechazo, empezando por el gobierno regional vasco, cuya vocero, Miren Azkarate, afirmó que ETA "lo único que sigue ofreciendo es dolor, sufrimiento, angustia, heridas". "¿Qué es lo que tiene que decir Batasuna, si piensa que de esta forma vamos a hacer política, si ésta es la idea que tiene Batasuna de la respuesta que hay que dar?", dijo Azkarate, en referencia al brazo político de ETA, que nunca condena la violencia de la organización armada.
El vocero de los socialistas vascos, a cuya formación pertenecía el concejal al que protegía el escolta herido, condenó "enérgicamente" el atentado. Esta nueva acción atribuida a ETA, responsable de más de 819 muertos en casi 40 años de campaña terrorista por la independencia del País Vasco, se produce el mismo día en que el ministro del Interior español anunció un reforzamiento de las medidas de seguridad, especialmente en Madrid, con motivo de la fiesta nacional del 12 de octubre.