INTERNACIONAL

Un impresionante desfile naval marcará el histórico Jubileo de Diamante de Isabel II

Comenzaron los preparativos para el 60 aniversario de su reinado en Inglaterra. La celebración no tiene precedentes en los últimos 350 años. Galería de fotos. Galería de fotos

Isabel II está a pocos años de batir el record como monarca de la reina Victoria.
| AFP

Un impresionante desfile compuesto por 1000 embarcaciones será el principal acto por el 60º aniversario de reinado de Isabel II de Inglaterra, el Jubileo de Diamante, que tendrá lugar a mediados del año próximo.

También habrá desfiles militares presididos por la reina en la suntuosa Carroza Dorada, servicios religiosos, fuegos artificiales, conciertos, salvas de artillería y miles de británicos y turistas en las calles.

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Según los planes de la Corte inglesa, la reina presidirá el sábado 2 de junio, desde una embarcación construida para la ocasión, esta procesión fluvial que podría atraer a un millón de turistas (según anunciaron los organizadores del jubileo en un acto en el Ayuntamiento de Londres) y que no tiene precedentes en los últimos 350 años.

Detrás de la barca real seguirá la flotilla, compuesta por un millar de barcos, buques, yates y lanchas del Reino Unido, de la Commonwealth (Mancomunidad Británica de Naciones) y de otros países de todo el mundo.

Todo aquel ciudadano dueño de una embarcación privada que desee acompañar el cortejo naval, podrá hacerlo solicitando previamente un permiso especial.

Las embarcaciones saldrán de la región Putney en el oeste de Londres y pasarán a través de la ciudad hasta el Puente de la Torre, que elevará sus dos levas para dejar pasar los barcos altos. La longitud total de la flotilla puede alcanzar 12 kilómetros y el desfile podría llegar a durar una hora y media.

El desfile naval, que estará acompañado de música militar, fuegos artificiales y efectos especiales, tendrá un costo de varios millones de dólares, que estarán financiados por patrocinadores y donaciones privadas.

El comité organizador ya se comunicó con los gobiernos de todos los países de la Commonwealth para solicitarles que enviaran a sus representantes a la celebración.

Según informa la prensa londinense, las celebraciones por el Jubileo de Diamantes estarán inspiradas en espectáculos de la época de los reyes Tudor y los Stuart, de los siglos XV al XVIII, como la coronación de Enrique VIII y Ana Bolena, en 1533.

“Creo que tenemos que reconocer 60 años de servicio público desinteresado con un acontecimiento que pueda expresar de manera adecuada nuestra admiración y nuestro agradecimiento”, declaró Lord Salisbury, el presidente de la fundación Thames Diamond Jubilee, organizadora del evento.

Salisbury agregó que el evento tendrá fines benéficos y que el paso de la flotilla por el Támesis podría llegar a recaudar hasta 100 millones de libras esterlinas en apoyo a los proyectos nacionales de educación y deportivos para la juventud.

El alcalde de Londres, Boris Johnson, demostró su entusiasmo durante la presentación del programa en el Ayuntamiento: "Esto será increíble. Será el evento más grandioso en el río desde los días de Carlos II, y los responsables esperamos que esta celebración sea aún más grandiosa".

Hija del príncipe Alberto, duque de York (luego rey Jorge VI) y de lady Elizabeth Bowes-Lyon, Isabel II nació en 1926 y a la edad de diez años comenzó a ser preparada para ser reina.

Cuando era pequeña, Winston Churchill la definió como “un personaje que tiene aire de autoridad y una reflexividad sorprendentes en una niña”.

A la temprana muerte de su padre en 1952, subió al trono con apenas 25 años. En 1977, conmemorándose los 25 años de su reinado, Isabel II realizó una gira a través de Glasgow y a su vez, concretó otros viajes a países de África, Asia y Oceanía, llegando a recorrer más de 90 mil kilómetros.

En Londres, reina se dirigió en la Carroza de Oro a la Catedral de San Pablo para un servicio de acción de gracias al cual asistieron jefes de Estado de todo el mundo y primeros ministros del Reino Unido retirados. Se estima que 500 millones de personas observaron la procesión por televisión.

En 2002 -año en que fallecieron su hermana y su madre en apenas siete semanas-, Isabel celebró su Jubileo de Oro.

El 1 de junio por la noche se organizó un concierto de música clásica en los jardines del Palacio de Buckingham, del que participaron Mstislav Rostropovich, las sopranos Kiri Te Kanawa y Angela Gheorghiu y el tenor Roberto Alagna.

Posteriormente, luego de interpretarse el himno nacional, se inició un espectáculo musical que contó con artistas de la talla de Elton John, Aretha Franklin, Tom Jones, Eric Clapton, Phil Collins, y Rod Stewart. Al día siguiente, se realizó una procesión de carruajes y desfiles militares, que marcó el final de la celebración.

Ahora, cuando se acerca su aniversario número 60 en el trono y está cerca de batir el récord de años como monarca de la reina Victoria (63 años, 7 meses y 2 días) y del rey Jorge III (60 años y 28 días), es hoy una figura querida, respetada y admirada por su aplomo, su fuerza y su amor por su país.

Los jubileos siempre fueron muy celebrados en Inglaterra. La reina Isabel I (1533-1603) ofrecía suntuosas fiestas y bailes sus aniversarios.

El primero que festejó 50 años como rey fue Jorge III en 1810, y en 1935, Jorge V, abuelo de Isabel II, celebró su 25 aniversario: “Un día inolvidable”, escribió luego en su diario. “En las calles, había la mayor cantidad de personas que he visto jamás. El entusiasmo fue conmovedor”.

Los británicos, sin embargo, no sólo celebran grandes desfiles y misas en los aniversarios de la llegada al trono de sus reyes.

En 1789, por ejemplo, el rey Jorge III festejó de esa manera el hecho de haberse curado de la “locura”. El monarca le había hablado a un roble como si fuera el rey de Prusia, razón por la que fue metido durante años en un chaleco de fuerza.

En 1897, el secretario de colonias, Joseph Chamberlain, propuso que el Jubileo de Diamante de la reina Victoria fuera un festival en todo el Imperio Británico.

Así, invitaron a los Primeros Ministros de todas las colonias autónomas junto con sus familias.

El desfile en el que participó la reina incluía las tropas de cada colonia y dependencias británicas, junto con soldados enviados por príncipes indios y jefes (quienes eran subordinados a Victoria, emperatriz de la India).

La celebración del Jubileo de Diamante fue una ocasión marcada por las grandes muestras de afecto que el pueblo tuvo para la reina septuagenaria, que para entonces estaba confinada a una silla de ruedas. El imperio que regía entonces la anciana reina era el más poderoso del mundo, y abarcaba una cuarta parte de la superficie terrestre.

(*) Especial para Perfil.com