La justicia de Perú emitió una orden de captura contra el expresidente Alejandro Toledo Manrique. Se trata del juez Richard Concepción Carhuancho, quien dictó 18 meses de prisión preventiva por la firme sospecha de que recibió más de 20 millones de dólares en coimas para beneficiar a la empresa Obedrecht en distintas licitaciones en aquel país.
La solicitud fue presentada por el fiscal Hamilton Castro, encargado de investigar las ramificaciones del caso Lava Jato en Perú. Según la presentación, favoreció a la brasileña en la licitación de la Carretera Interoceánica Sur, que une Perú y Brasil. Ahora, se le imputan los delitos de tráfico de influencias y lavado de activos.
La investigación se desató a partir de las revelaciones hechas por quien fuera exrepresentante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata. Declaró ante la fiscalía que a finales de 2014, Toledo y su amigo íntimo Joseff Maiman se reunieron en un hotel de Brasil con Barata. Según Castro, aquella vez se pactó que la empresa pagara 35 millones de dólares al expresidente. Maiman habría facilitado sus cuentas en Londres para el depósito de los sobornos.
Siempre según las declaraciones ante la fiscalía que llevaron a este pedido de detención, finalmente el soborno se redujo a 20 millones de dólares. Hasta este momento se identificaron 18 pagos repartido en tres empresas offshore que Maiman tiene en Londres, lo que lo convertiría en testaferro de Toledo.
Alejandro Toledo, representado por los abogados Paolo Aldea y Heriberto Benítez adelantaron que pedirán la prescripción del delito de tráfico de influencias, y Benítez cuestionó la solicitud de prisión preventiva, exigiendo que primero se concluya la investigación.