INTERNACIONAL
TENSIN EN LONDRES

Un nigeriano fracasó cinco veces en entrar al palacio de Buckingham

Quiere irrumpir en la residencia real con su cepillo de dientes para quedarse a dormir.

El nigeriano Tosin Odunaiya tenía pensado quedarse a dormir en la residencia real.
| Gentileza The Sun

Los turistas que fotografiaban el Palacio de Buckingham, Londres, presenciaron un momento de gran tensión cuando un Guardia de Coldstream apuntó con su bayoneta a un hombre que intentaba ingresar por la fuerza a la residencia de la reina de Inglaterra. Aunque las violaciones a la seguridad del palacio real no son comunes, comenzaron a hacerse frecuentes en los últimos años, por lo que la guardia real permanece en estado de alerta.

El nigeriano Tosin Odunaiya, de 23 años, protagonizó una escena gritando a los oficiales de la Protección Real, que custodian habitualmente las entradas al palacio, cuando el soldado armado, vestido con la casaca roja y el tradicional gorro de piel de oso, decidió intervenir. Finalmente, la Policía alejó al “intruso” de las puertas del palacio, pero no fue detenido.

Los testigos contaron que el guardia caminó 50 metros desde su puesto para hacer frente al intruso, que exigía a los gritos una "audiencia privada 'con la reina Isabel II. Llegado ilegalmente a Gran Bretaña, el joven nigeriano decía que la familia real debía darle la bienvenida y más tarde, en declaraciones al diario The Sun, dijo: "Yo quería hablar con la reina y supongo que la familia real me habría recibido como a un hijo perdido".

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Odunaiya dijo además que el incidente, ocurrido el viernes, fue su quinto intento de entrar en el palacio, residencia oficial de la monarquía en Londres, y que estaba tan seguro de que iba a poder entrar que traía consigo un cepillo de dientes por si podía dormir en el palacio. Odunaiya afirmó que quiere presionar a la reina Isabel II sobre la crisis en Siria y obtener ayudar para volver a su país natal, Nigeria, porque odia a Gran Bretaña.

Los oficiales que custodian el Palacio de Buckingham se encuentran en alerta desde que creciera el número de personas que intentan entrar a la residencia, poniendo en serio peligro la vida de la jefa de Estado británica. En octubre, Scotland Yard detuvo a un hombre, de 44 años, que intentaba ingresar al palacio con un cuchillo, pero nunca nadie logró superar a Michael Fagan, un hombre desempleado que en 1982 ingresó dos veces al palacio y deambuló por sus salones sin ser visto. En su segunda incursión, llegó hasta la habitación de la reina y se sentó en su cama, conversando con ella durante unos minutos hasta que llegó la guardia.

En septiembre, un intruso fue descubierto cuando merodeaba por el palacio después de escalar un muro y entrar, mientras que un presunto cómplice fue arrestado en las afueras de Buckingham. Dos días después, la seguridad armada detuvo al príncipe Andrés (tercer hijo de Isabel II) al confundirlo con un intruso mientras caminaba en los jardines del palacio. Los dos oficiales de la guardia se abalanzaron contra el príncipe, lo sujetaron en el suelo y le apuntaron con sus armas. En declaraciones a la prensa, un funcionario de la Casa Real dijo: “Está claro que todo el mundo estaba un poco nervioso debido a la intrusión del día anterior, y estos guardias sobrereaccionaron”.

(*) Especial para Perfil.com