Con algunos kilos menos, un rostro adusto, y a tres semanas de haberse internado en Cuba, Hugo Chávez le hizo saber a su pueblo que le extirparon un “tumor en la zona pélvica con células cancerígenas”. Lo que se presentía en las redacciones internacionales era públicamente admitido por el líder bolivariano en un discurso televisado ayer desde La Habana, donde se encuentra internado.
A Chávez no le ha quedado otra opción que decirle al mundo que sigue peleando contra su propio destino. El venezolano igualó esta situación que ha padecido con otras etapas de su carrera, en las que su vida corrió alto peligro, aunque se mostró confiado en que con los tratamientos médicos y la ciencia, pueda salir adelante.
El comunicado de Chávez se inició con una cita de Bolívar dedicada “al tiempo, sus mandatos y sus designios”, para luego sincerarse con una fuerte frase: “mi salud comenzó a dar muestras evidentes de deterioro durante las últimas semanas”. También reconoció que fue el mismísimo Fidel Castro el que le informó, luego de haberse tratado una severa infección en la pelvis y que inicialmente había sido tratada con antibióticos y con resultados positivos, que los exámenes luego practicados concluyeron que se trataba en realidad de un tumor cancerígeno, ciertamente crítico.
“A lo largo de toda mi vida vine cometiendo algunos errores, pero qué error fundamental ha sido no controlar mi salud y ser renuente a los chequeos médicos” reconoció ayer a la noche. Según sus palabras, esa distracción se ha debido a que “la Revolución lo mantuvo muy ocupado durante los últimos treinta años”. Y tal cual le reconociera a Fidel Castro días pasados, el bolivariano confesó a la cámara que durante un cierto tiempo “disimuló” su situación médica.
Chávez ha dicho que se prepara para su vuelta a una Venezuela que le ha estado reclamando que su presidente les diga la verdad, su más pura verdad. Durante los últimos tiempos los venezolanos han estado tan acostumbrados a su estilo personal, que ya no creían otra voz que no fuese la del propio Chávez. Su pueblo, que ha convivido por dos décadas siguiendo a diario sus largas “cadenas nacionales”, su voz fuerte, su programa dominical “Aló, presidente” y sus diátribas, ayer esperaba ansioso ver su imagen viva nuevamente. El “bolivariano” finalmente decidió encararlos y hablarles de frente.
Seguramente sus seguidores deben estar perplejos. Quizás Cuba, tierra de milagros médicos, pueda ayudarle a recomponer esa hidalguía y tono que siempre supo tener. Al menos ayer el “Comandante” por momentos intentaba mostrar fortaleza en algunos párrafos de su alocución. Pero ante el cuadro, es posible que sus allegados tengan que evaluar algunos ajustes en la alta exposición que por dos décadas ha tenido para con ellos y para con todos los países que integran la alianza bolivariana.
Por ahora Chávez dice que ha estado siguiendo todos los temas diarios de la administración de su país mientras ha estado internado y que se somete a los “mandatos de la ciencia”. De todas formas, les anticipó a los venezolanos que prepara su regreso al palacio de Miraflores para los próximos días.
En Caracas ya anunciaban algunas medidas. La Cumbre de la “nueva Comunidad de Estados Latinoamericanos – CELAC”, que debía llevarse a cabo el próximo 5 de Julio en Caracas y en la que Chávez iba a ser el anfitrión central, fue suspendida por tiempo indeterminado.
(*) Desde Washington, especial para Perfil.com