Hasta el momento, 10.000 personas habrían muerto por el paso del Tifón Haiyán en Filipinas, una de las catástrofes naturales más fuertes registradas en los últimos treinta años del país.
Según anunció la Cruz Roja local, se estaría dirigiendo hacia el centro de Vietnam. "Nuestros equipos han visto cuerpos de unas mil personas. El dato es reporte de gente que trabaja en el lugar de los hechos. Lo mismo en Samar", dijo Gwendolyn Pang, secretaria general de la entidad, a medios internacionales.
El número oficial que dieron inicialmente es de 138, lo cual dista mucho de los números que precisaron en la Cruz Roja. "Se trata de una de las destrucciones masivas más impactante de los últimos tiempos.La última vez que vi algo parecido fue durante el tsunami en el Océano Indio" que dejó 220.000 muertos en 2004, afirmó Sebastian Rhodes Stampa, jefe del equipo de la ONU encargado de la gestión de desastres.
Aseguró además que "las labores de rescate serán muy difíciles porque hay automóviles y escombros por todas partes y las calles son intransitables. Sólo se puede acceder a los afectados con helicópteros" y señaló que en la ciudad "no hay agua, alimentos ni electricidad".
Los teléfonos satelitales funcionan de manera esporádica, lo que dificulta cualquier comunicación y aún se desconoce la real situación de los habitantes de las islas apartadas y no se sabe si hay extranjeros entre las víctimas. Líderes mundiales como el Papa Francisco, la canciller alemana, Ángela Merkel, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, manifestaron su solidaridad y anticiparon que enviarán ayuda a Filipinas.
Las imágenes que llegan de Tacloban muestran montañas de ruinas, casas destruidas, niños solos, y heridos que caminan descalzos por encima de los escombros.El gobierno envío unos 15.000 soldados a las zonas afectadas, así como aviones cargados de material de socorro y de comunicación, indicó un portavoz del ejército.
Tacloban se encuentra en una bahía en la isla de Leyte, por donde pasó el ojo del tifón, donde olas gigantes inundaron las calles de la ciudad.
El tifón es un ciclón tropical, de gran violencia, que va acompañado de vientos muy fuertes y lluvias torrenciales. En este caso, Haiyan (llamado también Yolanda) se presentó con vientos sostenidos de hasta 300 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 275 al tocar tierra en las provincias orientales y centrales de Samar Oriental, Leyte, Cebu y Iloilo, informó la oficina meteorológica nacional Pagasa.