El ministro de relaciones exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, fue recibido ayer por la secretaria de Estado Hillary Clinton. El visitante, que fuera calificado hace tiempo de “ultraderechista” por muchas de sus propuestas en la campaña electoral, desde que asumió como ministro de Netanyahu ha bajado notablemente el tono de su discurso y ayer lució mucho más suave en su primer contacto con la prensa norteamericana.
Según comentarios de los cronistas que lo acompañaban, y para tratar de homogeneizar el discurso, la embajada israelí habría evitado las entrevistas “uno a uno” y es por ello que se organizó una conferencia de prensa, a la que Perfil asistió. La misma se realizó en un salón del departamento de Estado que Clinton utiliza habitualmente cuando recibe a sus pares del mundo.
El primer tema de consulta tuvo que ver con los asentamientos judíos en Cisjordania. Lieberman aseveró que Israel no suspenderá sus políticas, pues no tiene interés en modificar la demografía de los colonos que allí residen. Clinton, por su parte, expresó su disconformidad al respecto: “Queremos ver que los asentamientos se terminen”, dijo enfáticamente mientras compartía el estrado con Lieberman.
Luego se habló de Irán y hasta se llegó a mencionar el caso del Twitter, el sistema social de la red que a estas horas es la herramienta central de contacto para los que protestan en dicho país. Clinton reconoció que el Twitter se usó mucho estos días entre los jóvenes iraníes. “Es importante compartir información cuando no hay muchas fuentes y aparentemente lo lograron usando Twitter”, dijo Hillary. De paso también la secretaria pidió que la gente sea escuchada por las autoridades: “En EE.UU. creemos en el principio básico de la libre expresión. Es un derecho humano fundamental, y es algo que los iraníes deben resolver. El pueblo de Irán tiene derecho a expresarse y a que sus votos sean contados”, dijo la Secretaria de Estado ignorando las quejas de Irán que suscribían que EE.UU. se entromete en sus políticas internas.
Lieberman evitó explayarse sobre Irán, pero aclaró: “Nosotros estamos por la evolución y no la revolución. Nunca interferimos en temas internos de otro país, pero sí nos preocupan las políticas, y vemos que ambos candidatos expresaron odio a Israel y buscan desarrollar armamento nuclear, espero cambien esta forma de pensar pronto”, en unas breves palabras que pareciera las tenía bien preparadas para la ocasión.
Clinton también exhortó al liderazgo israelí a tomar las mejores decisiones en lo que al conflicto con los palestinos se refiere y dijo coincidir con las palabras del premier Netanyahu de hace unos días pasados en el que éste reconocía como válida la opción de un estado palestino adyacente a Israel. Lieberman contestó con una mirada, pero evitó extender comentarios.
Luego de terminado el evento el ahora “moderado Lieberman” se dirigió al Museo del Holocausto, donde la semana pasada hubo un tiroteo en el cual murió un guardia de seguridad, causado por un anciano con ideas ultra xenófobas. El autor del hecho permanece herido en un hospital metropolitano de Washington.
(*) Especial para Perfil.com