Al acercarse la noche de Navidad, el Movimiento de combate contra el Antisemitismo dio a conocer una campaña en sus redes sociales, con el objetivo de concientizar sobre los orígenes de Jesús. “Jesús era un judío nacido en el reino de Judea”, señalan y agregan que intentar borrar su identidad “es antisemita”.
En un contexto actual donde las ideas antisemitas surgen desde distintos sectores políticos y sociales y, en muchos casos, se llega a banalizar genocidios como el Holocausto, desde Combat Antisemitism Movement (Movimiento de combate contra el Antisemitismo) señalan que cada año “los activistas anti israelíes intentan borrar la identidad judía de Jesús para impulsar su agenda política. Reescribir la historia para excluir al pueblo judío ES antisemita”.
La campaña de la organización internacional hace hincapié en que Jesús era un judío nacido en el reino de Judea, y que “hace falta recordarle al mundo y a los grupos antisemitas que no era, ni podía ser, palestino”. Además, remarcan que negar la herencia judía de Jesús “ES antisemita, ya que saca al pueblo judío de la historia e implica que los judíos persiguieron a Jesús y sus seguidores”.
Every year, anti-Israel activists try to erase Jesus’ Jewish identity to push their political agenda.
— Combat Antisemitism Movement (@CombatASemitism) December 23, 2021
Rewriting history to exclude the Jewish people IS antisemitic.
Remind the world that #JesusfromJudea was not a Palestinian.
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En esa línea, explican que Jesus nació, según la tradición cristiana, en la ciudad judía de Belén –como se menciona en los evangelios de Mateo y Lucas– sitio que se convirtió luego en uno de los lugares más sagrados del cristianismo.
Destacan también que Jesús dio clases y enseñó en la ciudad galilea de Nazaret, donde fue criado, y también frecuentaba el Gran Templo judío de Jerusalén cuando realizaba las peregrinaciones por las fiestas judías como Pascuas, Shavuot y Sucot.
“Luego de la muerte de Jesus y de las guerras judeo-romanas que se dieron entre el año 70 DC y 135 DC, los romanos destruyeron el segundo templo judío de Jerusalem y expulsaron a los judíos de Judea y renombraron Jerusalem como “Aelia Capitolina” y a Judea como “Palestina””, sigue la publicación.
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La reconstrucción de la historia muestra que, a través de los siglos, distintos imperios dominantes –que fueron desde África a Asia– tomaron el control de ese territorio, que hoy es del Estado de Israel.
“El nacionalismo tal como lo conocemos hoy se originó en el siglo XIX. La identidad nacional palestina, distinta del panarabismo, no se desarrolló hasta el siglo XX. Por lo tanto, Jesus no pudo haberse identificado como palestino, ni era miembro del pueblo arábico”, argumentan desde la organización internacional.
A lo largo de los años, explica la publicación, “muchos grupos proclamaron que Jesus pertenecía a su grupo étnico o religioso, incluso durante la cristiandad medieval y la Alemania Nazi”. Mediante estas apropiaciones, “dejaron de lado la herencia judía y las prácticas rituales de Jesus y lo han proclamado como propio”, dicen, y ponen como ejemplo el intento de asociarlo a la “raza aria” vinculada al nazismo.
Por último, concluye: “Jesús nació como judío, vivió una vida judía de oración y práctica, y murió como judío bajo la persecución del imperio romano a los judíos en el reino de Judea. Borrar su identidad judía es antisemita”.
AG CP