En una evidente carrera contrarreloj, antes de la asunción de Donald Trump, el próximo viernes, Francia convocó hoy a la segunda conferencia para Medio Oriente, con el objetivo de que se adopte, con el apoyo de la comunidad internacional, una línea clara sobre los derechos del pueblo palestino.
La reunión cuenta con la participación de setenta países, pero con una particularidad: no estarán representados ni Israel, ni los palestinos, ni el gobierno entrante en Washington.
Descabellado. Suena descabellado organizar una conferencia de paz para Medio Oriente sin los israelíes, palestinos o el gobierno estadounidense. Pero los organizadores franceses dicen que de eso se trata.
Quieren que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente electo Donald Trump vean que la mayor parte del mundo quiere la solución de los dos Estados y está harta de décadas de conflicto.
“La solución de dos Estados está en peligro”, advirtió el canciller Jean-Marc Ayrault, en el diario francés Le Monde y en el israelí Haaretz.
“Cada día que pasa se aleja un poco más la perspectiva de una resolución del conflicto”, dijo Ayrault, denunciando una violencia casi cotidiana a medida que se multiplican los asentamientos israelíes.
Pero en vista de que un acuerdo de paz podría demorar años –tal vez una generación–, el presidente francés, François Hollande, cree que no hay nada que perder.
Diplomáticos franceses temen que Trump cause nuevas tensiones en la región al condonar los asentamientos en tierras que reclaman los palestinos y al trasladar posiblemente la Embajada de Estados Unidos a la disputada Jerusalén.
El 23 de diciembre, el Consejo de Seguridad adoptó, por primera vez con el apoyo tácito de EE.UU., la Resolución 2334, que condena tajantemente la política de colonización israelí.
Para el gobierno saliente de Barack Obama, el encuentro de hoy representa el fin más amargo y decepcionante de ocho años de fallida diplomacia israelí-palestina.
Días antes de dejar el cargo, el secretario de Estado John Kerry participará del evento en París, aunque sólo para asegurar que se exprese el interés de Estados Unidos en la solución de dos Estados.
Días atrás, el propio Kerry condenó las colonizaciones israelíes, advirtiendo que conducen “a la desaparición de los dos Estados”.
Exhortación. Tras la conferencia no habrá ningún anuncio concreto. Se emitirá un comunicado en el que se expondrán los textos internacionales de referencia sobre el conflicto israelí-palestino y los principios reconocidos por la comunidad internacional desde hace cerca de setenta años.
De acuerdo con un borrador filtrado a la prensa el viernes, la conferencia exhortará a Israel y a los palestinos a “volver a afirmar oficialmente su compromiso en la solución de los dos Estados”. También afirmará que la comunidad internacional “no reconocerá” cambios a los límites de Israel anteriores a 1967 sin un acuerdo entre ambas partes.n