INTERNACIONAL
debate en ecuador

Una diputada pide despenalizar el aborto y desató la furia de Correa

Paola Pabón es una legisladora del oficialismo, pero generó una crisis en el gobierno. “Voy a pedir sanciones”, dijo el presidente.

Otros tiempos. Paola Pabón hace campaña por la reelección de Correa, que ahora la critica.
| Cedoc

“Presidente, con el inmenso cariño que te tenemos, te decimos que esta vez te estás equivocando”. La asambleísta Paola Pabón, de la agrupación oficialista Alianza País, se animó a retar en público a Rafael Correa, su jefe político. Lo hizo en un tema que divide como ningún otro al electorado en América latina: la despenalización del aborto. Ese atrevimiento desató la furia del jefe de Estado, que amenazó con renunciar y con abandonar el partido. Y le valió a la legisladora una fuerte reprimenda de sus correligionarios, que la convocaron ayer al Comité de Disciplina partidario.
Cuando comenzó el debate del Código Penal hace dos semanas, cobró fuerza la despenalización del aborto en los casos de violaciones y cuando el embarazo pusiera en riesgo la vida de las mujeres. Así, Pabón propuso una moción para tratar por separado un artículo que establecía que despenalizaba el aborto.
Su iniciativa, apoyada por 21 parlamentarios, fue la gota que rebalsó el vaso de Correa, que sólo autorizó la impunibilidad en las violaciones a personas con enfermedades mentales. No esperaba que su propio partido fuera el que precipitara la despenalización, que colisiona con su fe católica. El presidente calificó como “traidores” a los miembros del oficialismo que impulsaban esa agenda. “Voy a pedir sanciones para ciertas asambleístas y tampoco excluyo pedir la revocatoria del mandato”, disparó Correa.
La polémica hizo que decenas de mujeres expresaran su posición a favor del aborto en el recinto legislativo, con sus torsos desnudos. “No callen a Pabón” y “soy mujer, yo decido sobre mi cuerpo” fueron algunas de las consignas que gritaban las manifestantes, que tenían las manos maniatadas y exigían “no más correas”.
El primer mandatario se define como “humanista, católico y de izquierda” y reza todas las mañanas en una pequeña capilla del Palacio de Carondelet. Su oposición al aborto recibió esta semana el apoyo de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, que la calificó como “muy apreciada”.
Correa también fue cuestionado por grupos feministas e intelectuales. “Si se mira lo que viene ocurriendo desde varios meses atrás, se puede constatar que eso forma parte de la deriva derechista y conservadora de la Revolución Ciudadana. El tratamiento de ese tema como un asunto de creencias y no como un problema de salud pública responde a una concepción global sobre la sociedad y el Estado”, escribió en el diario El Universo el sociólogo Simón Pachano. La decisión del mandatario imitó la de Tabaré Vázquez, que en 2008 vetó un proyecto de ley de su partido que despenalizaba el aborto en Uruguay.
El Código Penal ecuatoriano condena el aborto hasta con seis años de cárcel. Según el Ministerio de Salud, se practican 90 mil abortos por año en el país.