Una impresionante explosión tuvo lugar el martes por la noche en el puerto de Tianjin, la mayor ciudad industrial del norte de China. La causa fue el incendio en unos contenedores, que ocasionó dos grandes explosiones, equivalentes al estallido de 21 toneladas de TNT.
Hasta el momento, la explosión ha dejado un saldo de más de 50 muertos, entre ellos una docena de bomberos que perdieron la vida intentando apagar el incendio provocado por la explosión. Además, 700 personas resultaron heridas, 60 de ellas en estado grave, que permanecen internadas en varios hospitales de la zona.
Trasncurridos casi dos días del estallido, el fuego aún persiste. Desde la estación de ómnibus de Pinhai, que ha quedado completamente destrozada, se puede todavía contemplar una columna espesa de humo negro. La explosión ocurrió a las 23.40 horas locales (00.40 de Argentina) y se sintió a 10 kilómetros a la redonda. La onda expansiva alcanzó los dos kilómetros, dejando dañados todos los edificios ubicados dentro de esa área.
El estallido agarró por total sorpresa a la ciudad, cuyos hospitales están completamente desbordados. El caos reina y todavía hay muchos heridos sin atender. Ha sido necesario evacuar a más de 6.000 personas tras el accidente, según el Ayuntamiento de Tianjin, que ha habilitado diez escuelas para ofrecerles resguardo. El Ejército Chino ha realizado un importante despliegue en la zona, movilizando a un cuerpo militar especial de ayuda en casos de emergencia.
En la actualidad, según la agencia china Xinhua, un millar de bomberos y 140 vehículos aún trabajan en la zona intentando contener el incendio en la zona de contenedores que guardaban “productos peligrosos”. Varios coches de bomberos han quedado destrozados en la lucha contra el fuego.
Aún no se sabe lo que alojaban los contenedores que provocaron la explosión. Al parecer, se trataría de explosivos, aunque no se conoce la clase ni la cantidad de los mismos. La agencia Xinhua, en su cuenta en Twitter, ha informado de que a la zona ha arribado un equipo de especialistas químicos, biológicos y nucleares del Ejército Popular de Liberación (EPL), con la intención de detectar y limpiar los posibles productos tóxicos y químicos que hayan sido desperdigados por la zona a causa de la explosión.
Ya se ha registrado una serie de químicos “venenosos y dañinos” en el aire, aunque no a niveles “excesivamente altos por encima de lo admisible”, según informó el jefe de protección medioambiental en una rueda de prensa que concedió recientemente. El presidente chino, Xi Jinping, ha ordenado que “no se escatimen esfuerzos” para sofocar el incendio o para asistir a las víctimas en el que ya es uno de los peores accidentes industriales en la historia reciente de China.
La ciudad de Tianjin, ubicada al noroeste de China y a unos 120 kilómetros de Pekín, es la ciudad industrial más importante del norte y tiene más de 10 millones de habitantes.