El paro, que
se extendió al transporte de pasajeros, perturba el tránsito en todo el país
aunque
el acatamiento es especialmente alto entre los trenes urbanos. El gremio de
maquinistas reclama un
aumento salarial del 30 por ciento.
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AFP
Berlin- Una huelga del sindicato de maquinistas (GDL), que hoy extendió el paro al transporte de pasajeros, afecta hoy a la circulación de trenes en Alemania, indicó la compañía de ferrocarriles Deutsche Bahn (DB).
El este del país está particularmente afectado por la huelga, que según la Deutsche Bahn "la más importante de la historia".
En las grandes líneas circulan alrededor de dos tercios de los trenes, fundamentalmente los de alta velocidad (ICE).
En el oeste del país, circula la mitad de los trenes regionales. En el este, donde el sindicato GDL está fuertemente implantado, solamente alrededor de 10%, según la Deutsche Bahn.
Los trenes que recorren distancias cortas se ven particularmente afectados. En Francfort y en Stuttgart, circula sólo un tercio de los trenes urbanos (S-Bahn). En Berlín y Hamburgo los usuarios esperan entre 20 y 40 minutos para tomar un S-Bahn (que normalmente circula con una frecuencia de 5 minutos).
En el transporte de carga, "la huelga fue bien acompañada" se congratuló el vicepresidente de GDL Claus Weselsky durante la noche de ayer, al término de la primera jornada de paro. Entre las 11 y las 19, más de 550 maquinistas adhirieron a la huelga, particular en el este, pero también en el oeste de Alemania, precisó.
Esta huelga es un nuevo episodio de la pugna que libran desde hace semanas el sindicato de maquinistas y el directorio de DB, con cinco paros muy duros hasta ahora, de entre varias horas y varios días de duración.
El sindicato GDL, que cuenta con 30.000 afiliados, reclama un convenio colectivo exclusivo, así como alzas salariales de alrededor de 31%, lo que es rechazado categóricamente por DB, en nombre de la paz en las relaciones laborales en el seno del grupo.
Deutsche Bahn ofreció a los maquinistas 10% de aumento, con incremento de la jornada laboral, y un pago único de 2.000 euros (2.940 dólares) por las horas extra trabajadas este año.
Schell amenazó con una huelga por tiempo indeterminado en todos los sectores (carga y pasajeros) la semana próxima, si la empresa ferroviaria no presenta una nueva oferta para alcanzar una solución al conflicto.
