Londres - Una galesa de 24 años renunció a sus vacaciones para poder pagar las 1.800 libras (casi 2.700 euros) que le pide el veterinario para salvar a su gallina, que se hirió una pata.
El ave, de tres años y de nombre Lily, se lastimó con un alambre, según contaba el jueves la BBC en su página web, y sólo la amputación del miembro podía salvarla. Desesperada, su dueña Vicky Mills, de Gales, ha pedido un préstamo a su banco y sacrificado sus vacaciones para pagar las siete operaciones necesarias.
"La quiero mucho y se me habría roto el corazón si le hubiese pasado algo. Es mucho más graciosa que un gato o un perro", explicó Vicky Mills, convencida de que la vida de la gallina merece todos los gastos.
Vicky había recibido como regalo la gallina cuando aún era un polluelo. "Tiene la suerte de poder saltar sobre una pata, pero a veces intenta rascarse con la pata herida y se cae", cuenta. Por si fuera poco, la gallina Lily sufrió hace poco una depresión, según el diagnóstico del veterinario, aunque ya se ha repuesto.
Fuente: AFP