Un hombre y una mujer serbios, que entablaron contacto a través de Internet y se enamoraron después de chatear durante varios meses, ya estaban casados en la vida real, informó el semanario serbio Zabavnik.
Según trascendió, la pareja se había vuelto tan dependiente del vínculo virtual que los unía que no podían imaginarse la vida sin el apoyo del otro. Él empezó a llamarla "azúcar" y ella lo denominaba "príncipe de la satisfacción".
Por curioso que parezca, la situación se prolongó durante varios meses, hasta que se animaron a encontrarse.
Fue entonces que el matrimonio –que fuera del mundo virtual vivía peleando y se encontraba cerca de la ruptura- se llevó la sorpresa de su vida: la persona de la que se habían enamorado por Internet era, al mismo tiempo, su cónyuge.
El semanario serbio aseguró que se trata de una pareja de la ciudad bosnia de Zenica e indica que se debería plantear ante los psicólogos por qué una pareja se lleva excelentemente bien por Internet y mal "sin la computadora".
Tras la sorpresa, la pareja pidió el divorcio, alegando infidelidad.