El Ministerio del Interior de Chile informó que los disturbios que protagonizaron hoy los estudiantes secundarios chilenos en un paro contra el Gobierno de Michelle Bachelet, el tercero en menos de cinco meses, dejaron 370 detenidos.
"No tenemos los datos concretos, pero la mayoría son escolares", dijo el intendente de Santiago, Víctor Barrueto, a la vez que confirmó que en la ciudad, la policía detuvo a 316 manifestantes, mientras en provincias se registraron 54 detenidos.
Los choques estallaron en las cercanías del palacio presidencial de La Moneda, cuando los secundarios intentaron avanzar hacia la céntrica Alameda de Santiago donde fueron retenidos por la policía. Los agentes emplearon carros lanza-agua para impedir el avance de los estudiantes, que resistieron los ataques, que se sucedieron en distintos puntos del centro de Santiago, cuando los estudiantes intentaron marchar hacia el Ministerio de Educación, sobre la Alameda, la principal avenida de la capital.
Los estudiantes repelieron los ataques con piedras y palos, en incidentes que se extendieron por unos 30 minutos y que culminaron con un saldo provisional de tres heridos.
Enfrentamientos similares aunque con menor intensidad se repitieron en otros puntos del centro de la capital chilena, como las cercanías del edificio de la Corte Suprema, donde también la policía empleó el carro lanza-agua para dispersar a los estudiantes que habían cortado el tránsito y detuvo a unos diez manifestantes.
En otras ciudades de Chile como Calama, en el norte, Valdivia, Temuco y Puerto Montt, en el sur, también hubo manifestaciones.
Los estudiantes, agrupados en la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), lanzaron esta tercera paralización nacional en cinco meses al denunciar "escasos avances" en una comisión oficial encargada de preparar las reformas a la educación pública y que -según señalan- exhibe magros resultados.
"Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, porque existe un descontento acumulado de generaciones anteriores", dijo la portavoz de los secundarios, María Jesús Sanhueza.
El Gobierno repudió las protestas y dijo que carecen de sentido. "En este momentos las protestas no tienen sentido, conspiran contra ellos mismos", dijo el vicepresidente Belisario Velasco.
"Les he pedido tiempo, prudencia y realidad", agregó la máxima autoridad del país en ausencia de la presidenta Bachelet, de visita oficial en Alemania.
Los dirigentes de los secundarios realizan esta tercera paralización nacional en cinco meses y denuncian "escasos avances" en una comisión oficial encargada de preparar las reformas a la educación pública que exhibe magros resultados.
Las dos anteriores paralizaciones se produjeron en mayo pasado, con la adhesión de más de un millón de estudiantes y profesores en ambos casos. Las dos anteriores paralizaciones contaron con la adhesión de más de un millón de estudiantes y profesores, en las mayores protestas estudiantiles de las últimas tres décadas en Chile.
Las movilizaciones culminaron al cabo de 40 días, tras el desembolso adicional de más de 192 millones de dólares y la creación de la comisión oficial para la reforma a la educación, que no ha tenido los resultados esperados, según denuncian los alumnos.