Más de 2.6 millones de norcoreanos -uno de cada diez- se ve obligado a trabajar en condiciones de esclavitud en su país, denuncia el informe "Índice Global de Esclavitud 2018", publicado por la organización defensora de los derechos humanos Walk Free Foundation, con sede en Nueva York. El informe también dice que el gobierno de Corea del Norte tuvo la respuesta más débil a la esclavitud en todos los países estudiados, ya que el propio Estado de Corea del Norte está involucrado en trabajos forzados dentro y fuera del país.
Después de Corea del Norte siguen en la lista elaborada por la organización Eritrea, Burundi, Afganistán y la República Centroafricana, informó AFP. También en Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Francia, Alemania y Holanda hay más esclavitud moderna de lo que se creía al principio, apuntan los autores del estudio, que sin embargo reconocen que estos países son también los que más luchan contra ese fenómeno.
Para elaborar su informe sobre la esclavitud moderna en 163 países, la Walk Free Foundation analizó datos oficiales e informaciones de organizaciones no gubernamentales e instituciones académicas. En cuanto a Corea del Norte, también entrevistó a 50 personas que habían huido del hermético país comunista asiático. "El informe define la esclavitud moderna para incluir la trata de personas, el trabajo forzado, la servidumbre por deudas, el matrimonio forzado o servil, y la venta y explotación de niños, así como la esclavitud misma", explica el Washington Post.
"Mientras que el flagelo de la esclavitud moderna es más frecuente en Corea del Norte y otros regímenes represivos, el índice dice que las naciones desarrolladas también son responsables, porque importan mercancías por valor de casi 270.000 millones de libras esterlinas producidas en circunstancias sospechosas", explica el diario británico The Independent, quien analiza que productos como el carbón, el cacao, el algodón, la madera y el pescado pueden estar "contaminados" por la esclavitud moderna. En Corea del Norte, precisamente las exportaciones de carbón son el área de mayor preocupación.