El papa Francisco pronunció un discurso en el Capitolio de Estados Unidos y con sus palabras conmovió a los presentes. En las imágenes se ve claramente a John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes y a Marco Rubio, el senador por Florida, que aspira a ser candidato a la presidencia, llorar de emoción.
A Rubio se lo pudo ver con lágrimas en el momento en el que el Papa llamó a no temer a los extranjeros porque en este país todos lo fueron en algún momento. Esto se debe a que el senador es hijo de refugiados cubanos, es contrario a la reforma migratoria, algo que le ha costado bastante caro entre la población hispana.
El vicepresidente Joe Biden fue otro de los presentes que no pudo contener la emoción. No sólo los legisladores lo escucharon. También estaban los integrantes de la Corte Suprema, funcionarios, gobernadores y miembros de las fuerzas armadas.
En su discurso, Francisco habló de justicia social, de tráfico de armas, de pena de muerte, de inmigración y de la necesidad de una economía al servicio del hombre, entre otros puntos.
Mientras tanto, fuera del recinto lo esperaron cientos de personas, a las cuales el Sumo Pontífice les habló luego desde el balcón del Capitolio, con un saludo en español primero, y luego en inglés.
