El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, brindó una conferencia de prensa ante periodistas en Madrid, para dar explicaciones sobre el atentado que se produjo ayer en el aeropuerto internacional de Barajas. Allí anunció que el proceso de paz con ETA "está terminado”.
Es que el gobierno de Zapatero adjudica a la organización terrorista vasca la bomba que explotó en la estación aeroportuaria y que dejó a dos desaparecidos y una veintena de heridos.
Además, el funcionario sostuvo que junto a su gobierno “intensificarán las fuerzas con todas las fuerzas políticas. Toda la sociedad española y el gobierno también sabe que la lucha es larga, dura y difícil. Con violencia no hay diálogo, ningún tipo de diálogo”, aseveró el primer ministro de la península ibérica.
Zapatero anunció que había ordenado “la suspensión de todas las iniciativas para desarrollar” el diálogo con ETA, tras el atentado cometido en el aeropuerto de Madrid. El mandatario expresó su condena “más enérgica” por este tipo de acciones, a la que calificó de “totalmente incompatible” con el alto el fuego permanente decretado el 22 de marzo por la organización vasca.
“En consecuencia, he ordenado la suspensión de todas las iniciativas para desarrollar el diálogo con la banda” armada, añadió el jefe de Estado, sin anunciar explícitamente que renunciaba a buscar una solución negociada con los independentistas. “La condición para el diálogo era y es la voluntad inequívoca de ETA de renunciar a la violencia”, insistió desde el Palacio de La Moncloa.
“El de hoy (por ayer) es el paso más equivocado e inútil que han podido dar los terroristas”, subrayó el funcionario, quien suspendió sus vacaciones navideñas y regresó a Madrid tras conocer la noticia. Zapatero agregó que “estamos mucho peor que ayer” y expresó “la determinación del Gobierno y su empeño en que en el futuro estemos mejor y terminemos con esta lacra”.