Apenas horas antes de la cumbre de paz llevada a cabo entre el presidente estadounidense Donald Trump y el mandatario ruso, Vladimir Putin, el jefe de Estado de Ucrania, Volodimir Zelenski, optó por mostrarse cauto y desconfiado con respecto al resultado de la reunión. Mediante su cuenta de X (ex Twitter), indicó que, a pesar de las conversaciones, Rusia sigue llevando adelante matanzas. “Y eso lo dice todo”, analizó.
A través de sus redes sociales, Zelenski manifestó: “Recientemente, hemos discutido con Estados Unidos y los europeos qué cosas pueden realmente funcionar. Todos necesitamos un fin justo a la guerra. Ucrania está dispuesta a trabajar de la forma más productiva posible para terminar el conflicto. Y contamos con una postura firme de Estados Unidos”.

En esta misma línea, el mandatario manifestó que los resultados dependerán enteramente de la voluntad de Rusia para detener sus acciones: “La guerra continúa. Y eso es precisamente porque no hay orden ni señal alguna de que Moscú se prepare para poner fin a este enfrentamiento”, disparó. .”Seguimos coordinando con nuestros socios en Europa. La diferencia horaria con Alaska es de once horas, por lo que mañana empezaremos temprano. Nos estamos preparando para las próximas conversaciones”.

En su posteo, Zelenski cerró: “Rusia debe poner fin a la guerra que ella misma inició y que ha prolongado durante años. Las matanzas deben cesar. Se necesita una reunión de líderes —como mínimo, Ucrania, Estados Unidos y Rusia— y es precisamente en este formato que es posible tomar decisiones efectivas. Se necesitan garantías de seguridad. Se necesita una paz duradera. Todos conocen los objetivos clave. Quiero agradecer a todos los que están contribuyendo a lograr resultados reales.”.
Trump y Putin en Alaska: sonrisas y apretón de manos en un encuentro clave
Una cumbre que podría cambiarlo todo
Las declaraciones de Zelenski tuvieron lugar justo antes de la reunión bilateral entre Rusia y Estados Unidos, en la que Putin pisó suelo occidental por primera vez en años, hecho que podría influir en el futuro de la guerra en Ucrania. Tras la reunión, ofrecieron una conferencia de prensa conjunta en la que coincidieron en que el encuentro fue productivo. Putin aseguró que espera que el “entendimiento” alcanzado con Trump contribuya a la paz, aunque ninguno de los dos respondió preguntas de los periodistas.
Trump señaló que “se alcanzaron acuerdos en muchos puntos”, pero reconoció que aún persisten dos asuntos sin resolver, sin dar detalles sobre cuáles. No obstante, anticipó que el próximo paso será dialogar con la OTAN y con el presidente ucraniano para avanzar en un eventual arreglo.

La reunión entre ambos mandatarios y sus principales asesores se extendió por tres horas en la Base Aérea Elmendorf-Richardson, en Anchorage. La llegada de Putin tuvo una fuerte carga simbólica: fue la primera vez que pisó territorio occidental desde que ordenó la invasión a Ucrania en 2022, y fue recibido por Trump con aplausos en la pista de aterrizaje.
El despliegue militar estadounidense también estuvo presente. Un bombardero furtivo B-2 sobrevoló la base mientras Trump escoltaba a Putin hasta la limusina presidencial, en un gesto inusual antes de ingresar a la sala de reuniones bajo el lema “En busca de la paz”.
En sus declaraciones, Putin defendió que el encuentro sólo podía celebrarse en Alaska por la cercanía geográfica entre ambos países. Destacó que las conversaciones se desarrollaron en un ambiente de “mutuo respeto” y fueron “constructivas”. Además, recordó que durante cuatro años no hubo cumbres bilaterales, en una crítica implícita a la gestión de Joe Biden.
TC