Menos periodistas han sido asesinados en los primeros seis meses de este año, informó en Ginebra «Campaña Emblema de Prensa» (PEC, por sus siglas en inglés), Organización No Gubernamental (ONG) con sede en Suiza. Desde enero, 28 periodistas han pagado con su vida el ejercicio de su profesión en 17 países. Esta es la cifra más baja registrada en más de 15 años que la PEC monitorea la campaña de homicidios contra la prensa.
“Este número aún es demasiado alto, pero se está moviendo en la dirección correcta. Es la esperanza de que la movilización de los Estados, la ONU, los medios de comunicación y las ONG comience a dar resultados”, estimó el presidente de la PEC, Blaise Lempen. Subrayó que «todos estos crímenes deben ser investigados de manera completa e independiente y los responsables deben ser arrestados y llevados ante la justicia».
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En el mismo período del año pasado, marcado por el inicio de la guerra en Ucrania, un récord de 75 periodistas fueron asesinados (116 para todo el 2022) y, el año anterior, 36 (79 para todo el 2021). Las medidas tomadas en Ucrania para limitar el acceso de los periodistas a las zonas de combate y controlar estrictamente las acreditaciones han tenido su efecto, a pesar de la muerte de dos periodistas en este país desde enero, el ucraniano Bogdan Bitik, de La Repubblica, y el francés Arman Soldin, reportero de la AFP. Ambos fueron víctimas de fuego del ejército ruso.
Desde enero hasta el 30 de junio, el número de víctimas más alto fue el de México, con cinco asesinatos. México sigue siendo el país más peligroso para los periodistas debido a un clima permanente de violencia. Otros 2 periodistas secuestrados fueron liberados. «Reporteros Sin Fronteras» denunció una « ofensiva de los grupos armados contra la prensa del país».
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PEC añadió que se deploran igualmente tres asesinatos en Camerún. Se contabilizaron también 2 víctimas en Afganistán, 2 en Bangladesh, 2 en Haití, 2 en la India, además de los 2 en Ucrania.
La PEC también identificó una víctima en cada uno de estos países: Argentina, Canadá, Colombia, Estados Unidos de América, Guatemala, Lesoto, Pakistán, Paraguay, Filipinas y Ruanda.
Si bien el número de personas abatidas está disminuyendo, las detenciones arbitrarias, las agresiones, las amenazas y la censura siguen siendo la suerte de muchos periodistas en todos los continentes, consideró la PEC. Condenó en particular el continuo endurecimiento de la situación para los trabajadores de los medios de comunicación en Rusia, y la prolongación de la detención de Julian Assange en Gran Bretaña, reclamado en extradición por Washington debido a sus revelaciones periodísticas sobre la invasión estadounidense a Irak, considerada ilegal por Naciones Unidas.
