Santiago Nicholson, titular de la organización sin fines de lucro Banco de Alimentos, fue galardonado este martes con el Premio Perfil a la Inteligencia 2018 en la categoría Sustentabilidad, por su extensa labor enfocada a reducir el hambre, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos en el país. La distinción se la entregó Agustina Zenarruza, de Pan American Energy.
Bajo el lema "Menos hambre, más futuro", esta organización que ya cuenta con 16 centros a lo largo de todo el país, colabora todos los días con la alimentación de más de cien mil personas que concurren a los casi 900 comedores a los que asisten.
Este año representó una bisagra en la historia del Banco: tras 14 años de lucha logró que el Congreso de la Nación apruebe la ley de Régimen Especial para la Donación de Alimentos, más conocida como la Ley Donal, que permitirá ampliar las donaciones y evitar que se desperdicien grandes cantidades de alimentos. "Es algo muy importante, porque si hay algo que se necesita es conseguir más empresas donantes que se sientan tranquilas y seguras de que si donan, esos alimentos van a llegar a donde tienen que llegar y van a dar de comer a tanta gente que hoy lo necesita", manifestó en diálogo con PERFIL tras recibir el premio.
- Finalmente este años se aprobó la Ley Donal. ¿Les sorprendió que haya tardado tanto?
- Fueron 14 años de trabajo para tener una ley como la que finalmente se aprobó. Es muy importante para todos los bancos, ya que es un trabajo que hizo la red que nuclea a todos los Bancos de Alimentos de la Argentina. Si hay algo que se necesita es conseguir más empresas que se sientan tranquilas y seguras de que si donan, esos alimentos van a llegar donde tienen que llegar y van a dar de comer a tanta gente que hoy lo necesita.
- ¿Cuánta gente recibe hoy la asistencia del Banco de Alimentos?
- Primero quiero agradecer a Perfil por la distinción. Es un muy lindo reconocimiento para todas las personas que trabajan en el banco como los voluntarios. Hoy en día entregamos alimentos diariamente a casi 900 comedores que a su vez dan de comer a 119.000 personas.
- ¿Cuántas empresas los ayudan?
- Nos ayudan las principales empresas alimenticias de la Argentina y son el principal motor. Lo que hacemos desde el Banco es unir dos necesidades: las de las empresas de alimentos, que por distintos motivos no pueden entregar esos alimentos a la venta; con la que tiene la gente que va a los comedores de poder tener un alimentos todos los días. Es realmente algo maravilloso.
- Muchos creen que las empresas donan alimentos que tienen fallas.
- El estado de los alimentos se verifica y todos se entregan en perfecto estado. A veces puede ser por un defecto en el packaging o porque se discontinuó el producto. Hay miles de motivos. Pero los alimentos que se entregan a los comedores están en perfecto estado de conservación.
- ¿Hay un registro de comedores?
- Nosotros le damos la tranquilidad al donante de que nosotros conocemos y auditamos permanentemente los comedores, y de que esos lugares les dan alimentos a los que los necesitan.
- ¿Cuál es el próximo paso?
- La Ley Donal fue muy importante, pero todavía lamentablemente se necesitan más alimentos y esperamos que esto promocione y entusiasme a las empresas de alimentos que todavía no donan por los riesgos legales que podía significar.
- Por ejemplo, una Pyme de alimentos que tenga 10 o 15 empleados, ¿también puede participar?
- Nosotros necesitamos que más empresas donen alimentos. Creemos que hacemos un buen trabajo. Este año estamos enfocados en un proyecto que es tratar de facilitar la llegada de esos alimentos a los comedores. El flete hoy es un costo importante para ellos, entonces estamos viendo de qué manera ayudarlos. Ya nos han donado dos camiones.
- ¿Cuántos voluntarios son?
- Son unas 5.600 personas. La verdad que le queremos agradecerle a todos. Es un trabajo enorme el que hacen.
- ¿Qué debe hacer el que quiera ser voluntario?
- Hay que registrarse, querer ayudar y alguna tarea va a haber. Ya sea clasificación, administración, control... los convoco porque es una tarea muy linda con la cual uno se siente muy reconfortado.
