MODO FONTEVECCHIA
PANORAMA POLÍTICO

Alejandro Catterberg: "Javier Milei es más valorado en el interior y más rechazado en el Conurbano"

El consultor político afirmó que en enero el Presidente de la Nación logró un consenso de una fracción mayor de la población. Además, contó que tiene mayor aprobación en jóvenes y "va descendiendo a medida que aumenta la edad".

Alejandro Catterberg
Alejandro Catterberg | Cedoc

El analista político, Alejandro Catterberg, aseveró que "Milei en el AMBA tiene más desaprobación que aprobación". "El ancla política de Milei es la opinión pública", aseguró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Alejandro Catterberg es encuestador, consultor, analista político, presidente de la consultora Poliarquía, director ejecutivo de Catterberg y Asociados. Dirigió más de 400 proyectos de investigación en temas políticos, sociales y de mercados.

Más de 800 mil personas volverían a pagar Ganancias

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

¿Cuáles son los cambios que se vienen produciendo en la opinión pública respecto de la aprobación del Presidente desde que ganó el balotaje hasta hoy?

Desde que asumió Javier Milei, en Poliarquía hicimos dos mediciones nacionales: una en diciembre y otra en enero. Vemos a un Presidente que tiene un consenso social importante, mantiene la aprobación y apoyo de casi la totalidad de sus votantes del balotaje. 

En enero consiguió el consenso de una fracción mayor de la población. En sus primeros números, tenía un nivel de aprobación del 67%, en línea con lo que generalmente muestran los primeros meses de los presidentes, por lo menos en Argentina. La aprobación de Milei cayó 9 puntos, hoy la encontramos en 58%. Algunos otros indicadores de apoyo a Milei y su gobierno oscilan entre el 58% y 61-62%. Se va acercando al número de gente que lo votó.

Básicamente, en términos demográficos hay una diferencia muy profunda y creo que, además, tendrá en el corto plazo implicancias políticas, que es la diferencia entre cómo evalúa al Gobierno y a Milei la gente de la Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, y la gente del interior del país. Milei es más valorado en el interior y más rechazado en el Conurbano. Hay una marcada diferencia.

La Justicia rechazó dos amparos que buscaban suspender la totalidad del DNU de Milei

En otra época era el nivel socioeconómico el predictor de voto o aprobación. Luego, fue la edad. Y ahora lo que decís es que es la geografía. 

Con Milei terminó siendo un componente de edad muy significativo. El Presidente venía a romper el comportamiento tradicional del electorado argentino, la edad y el género eran el componente clave. De hecho, así fue en gran parte del balotaje. En los hombres menores de 30 años, Milei sacó en la segunda vuelta una diferencia de más de 50%, y gran parte de la ventaja con la que terminó ganando se debe a la ventaja que sacó en el segmento de los menores de 30 años. Esa diferencia sigue estando y la aprobación de Milei es mayor entre los más jóvenes y va descendiendo a medida que aumenta la edad. La diferencia regional, que también se vio en las elecciones con una victoria de Milei muy rotunda en todo el interior del país, en Buenos Aires perdió y en la Ciudad (donde el PRO era más fuerte y no hizo una gran elección), sigue estando y se amplía. Milei en el AMBA tiene más desaprobación que aprobación, alrededor de más del 50% de esa desaprobación y 45% o 48% de aprobación. Pero ya se invirtió, mientras que en el interior del país el nivel de apoyo y aprobación es significativamente más alto.

Javier Milei
El presidente Javier Milei.

Eso, además, tendrá una consecuencia e implicancias políticas, porque la edad, el género y demás variables no impactan tanto sobre intereses políticos concretos; mientras que si el nivel de concentración de apoyo de Milei en Buenos Aires se debilita, eso hace que intendentes y movimientos sociales que están arraigados territorialmente y vinculados al kirchnerismo en el Conurbano, empiecen a tener una actitud más agresiva y de confrontación con el Gobierno.  

Y a la inversa, mientras Milei mantenga los niveles de aprobación que tiene en el interior del país, los gobernadores tienen poco margen de maniobra para oponerse a su gestión.

Llaryora en Buenos Aires: no a las retenciones regionales y no a la privatización del banco Nación, sus ejes en la Ley Ómnibus

Este lunes conversamos con Gastón Manes, presidente de la Convención Nacional de la UCR, que nos decía una frase del interior de Buenos Aires, de su ciudad. "A un perro viejo no se lo puede engañar con cuentos nuevos, mientras que a un perro joven se lo puede engañar con cuentos viejos", era la frase que utilizó el radical. Alguna vez le pregunté a Jaime Durán Barba a qué atribuía que la gente de más edad votara en mayor proporción por Mauricio Macri y respondió que la gente de mayor edad había pasado más años de peronismo y sabía qué era "lo bueno", poniéndolo en términos de Durán Barba. ¿Cuánto hay en el voto joven que pueda encontrar algún punto de contacto con este dicho de Manes o de aquella frase de Durán Barba?

Los jóvenes, sobre todo, los menores de 30 años, no vieron en su vida adulta en la última década ningún año de crecimiento, ni vieron que se les generaran oportunidades en el sector privado, o inserción laboral en el mercado. Hace 10 años que Argentina está estancada, los jóvenes han visto la decadencia del kirchnerismo, porque cualquier persona de 30 años, en el 2003, 2005 y 2007 era adolescente. O no tenía capacidad de experiencia política y se ilusionaron y desilusionaron con lo que fue la experiencia de Juntos por el Cambio.

En ese sector demográfico los jóvenes sufrieron la pandemia y las restricciones de la libertad que impuso la pandemia, que era uno de los tres ejes comunicacionales de Milei durante la campaña, la cuestión de la libertad, más todo el contenido del discurso de Javier Milei, más los métodos de difusión de ese discurso: una comunicación moderna por canales a los cuales los jóvenes consumen. Todo eso genera y generó mucha atracción.

Entonces, lo que conocen es fracaso o frustración, no expectativa. Esto en los jóvenes generó un atractivo muy grande. En las personas mayores, vieron correr mucha agua y se dan cuenta que lo que para algunos es expectativa, para otros es un ejemplo de falta de alternativas y frustración.

Primer paro general contra la gestión de Milei: todo lo que hay que saber

¿Cómo imaginás, en función de tu experiencia de otros casos de los distintos presidentes, el proceso de pérdida de popularidad? Recuerdo siempre la frase de Freud de que hay tres profesiones imposibles: ser padre, enseñar y gobernar, en la que siempre a quien le toca cumplir queda en déficit y uno ve que todos los presidentes salen repudiados. Es muy difícil gobernar en el mundo actual. ¿Cómo imaginás el futuro de la relación de Milei con la sociedad? 

Para poner en contexto, muchos economistas hablan de cuál es el ancla del programa y yo uso el concepto para ver cuál es el ancla política de este gobierno, el que permite que el barco no salga a la deriva. Los gobiernos tienen distintas anclas: control territorial, poder desde el Congreso, apoyo y poder del establishment económico, apoyo y poder del establishment mediático, sindicatos, Fuerza Armadas (en algunos países), entre otros.

Javier Milei Victoria Villarruel
Javier Milei y Victoria Villarruel.

Cuando uno ve a Milei y a su gestión y pregunta en qué se sostiene políticamente este proyecto, dónde están las raíces que hacen que se fortalezca y le dan estabilidad a este proyecto político que se está construyendo, en la opinión pública hoy, no es en tener control territorial, un partido histórico o con control en el Congreso, los sindicatos o movimientos sociales y controlar la calle o el Ejército, como era Jair Bolsonaro. Hoy el ancla política de Milei es la opinión pública. Es poderosa: cuando la opinión pública la tenés a tu favor, como hoy el Gobierno la tiene (y además ninguna otra fuerza política o dirigente político tiene niveles de apoyo significativos), le da mucho margen. Es un ancla poderosa, pero muy volátil que, además, como viene, se va. Más en estas épocas en las que los cambios sociales son cada vez más rápidos, los cambios de humor son cada vez más acelerados y lo que hoy parece una cosa en poco tiempo se puede invertir fuertemente.

Píparo, Montenegro y Pullaro se rebelan contra Milei por la ley ómnibus

La evolución de los presidentes, en términos de opinión pública, se trata de administrar las caídas. Todos los presidentes llegan, asumen y tienen alrededor del 70% de aprobación y esto va en descenso con el paso de los tiempos. Por lo tanto, el riesgo que encara Milei es que no aproveche esta etapa para construir algún otro ancla política a medida que van pasando los meses, porque tarde o temprano, en un contexto en donde la crisis económica está todavía por delante, el favor de la opinión pública irá desapareciendo.

El sostén político de Cambiemos 

Me parece muy interesante este concepto de "ancla política" tomado de la economía como base de sustentación. Queda claro que, en el caso del peronismo, son todos estos elementos que mencionás, como territorialidad, y al mismo tiempo los sindicatos, una tradición. En el caso del gobierno de Cambiemos, en 2015, ¿cuál era el ancla y cómo la fue perdiendo, que terminó resultando la derrota que tuvo y no pudo ser reelecto?

Gran parte de su primer ancla y primer nivel de apoyo también era la opinión pública. La idea del gradualismo y del concepto, que Durán Barba impulsó y gran parte del gobierno tomó, era la de todavía que "no tenemos la fortaleza política para poder avanzar con los cambios" y que esa fortaleza vendría una vez que, en las elecciones de mitad de término, pudieran imponerse, ganar y tener mayor poder político.

Ley Ómnibus: eliminan jubilaciones de privilegio pero se mantienen para ministros de la Corte

De todas formas, Mauricio Macri tenía un peso en el Congreso mucho mayor que el que hoy tiene Milei. Además, poseía cinco gobernadores y Javier Milei cero. Alrededor del 55% de los argentinos vivían en provincias gobernadas por aliados de Mauricio. Macri tenía gente con mayor experiencia, y había logrado una forma (polémica para muchos) para nombrar dos o tres miembros de la Corte Suprema. Por lo tanto, Macri tenía la Ciudad (en donde estaba muy erradicado el macrismo, más allá de las otras cuatro provincias que habíamos dicho). Había mayores elementos que componían una conjunción de poder que lo que muestra hoy Milei. 

En el extremo, es lo que vos decís. Carlos Menem los últimos tres años de gobierno, cuando vamos y miramos las encuestas tenía menos de 20% de aprobación, pero nadie dudó que en esos tres años tenía el control del país, ni habría una crisis de gobernabilidad, entre otras cosas. Hay otros presidentes de otros partidos, en otros contextos, que si tienen 20% menos de aprobación la situación política es insostenible. Esas son las diferencias entre lo que uno puede ir construyendo. Menem, después de un periodo de enorme concentración de poder, manejaba el Congreso, la Justicia, los sindicatos, las provincias y no tenía la opinión pública.

Carlos Menem
Carlos Menem.

Te llevaba a eso porque creía que había un punto de contacto en que el gran ancla de Macri también era el apoyo de la opinión pública, que buscaba un cambio en aquel momento. De hecho, el nombre del partido así lo reflejaba, y que la propia gente de Cambiemos decía que el gradualismo fue el problema y que ahora había que ir más rápido y profundo, como lo dijo Macri cuando se quiso presentar a la reelección. Es decir, lo que faltó fue coraje, y ahora lo que tiene Milei es enorme coraje para hacer lo mismo pero más rápido y profundo. ¿Qué pasará si, en realidad, el diagnóstico es incorrecto y el problema no es la velocidad, sino la dirección?

Coincido en líneas generales con el planteo. Creo que, además, en una situación de debilidades políticas (como la que estamos hablando de Milei), su ventana de oportunidades para introducir cambios es acotada y el Gobierno lo está aprovechando.

Julio Gambina sobre la forma de Javier Milei de comunicar la inflación: "Es ganancia desde el punto de vista comunicacional"

La pregunta es qué hipótesis hay detrás de eso, porque una podría ser que los cambios introducidos en estos meses generen las condiciones para que, en poco tiempo, la economía argentina baje la inflación, corrija su situación macroeconómica y a partir de fin de año la inflación pase a un dígito o menos, y en el 2025 la economía comience a crecer fuertemente. Entonces, eso sostendrá el humor social, el apoyo social. Hay una impresión de carácter populista entre Milei y su pueblo. Con una economía que comienza a crecer, fuertemente le dará un respaldo enorme en las urnas y a nivel popular y eso lo va a sostener. Es una hipótesis donde si llega a fallar o no, "el rey quedará desnudo".

Ahora, la otra alternativa es ir construyendo anclas, condiciones políticas, acuerdos políticos que vayan suplantando lo que posiblemente sea una debilidad progresiva de la opinión pública. No parece que el Presidente hoy esté en el camino de ir haciendo una construcción política pensando en arraigar poder de distintas formas para suplantar potencialmente una caída de su actual ancla, que es el apoyo social.

Villarruel, Jorge Macri, Santilli y Vidal: la reacción del PRO y LLA tras la muerte de Umma

Para que se dé la primera alternativa, la sociedad tiene que soportar hasta diciembre. "Nadie sabe cuánto puede soportar un cuerpo", aquella vieja frase. Quizás no haya ningún inconveniente y la sociedad pueda amortiguar una caída de su capacidad de consumo de niveles del 30%, como fue en el caso del plan económico de Chile en los '70 o en la recesión de Estados Unidos de 1930. Es decir, quizás, la sociedad argentina está en condiciones de digerir una caída del consumo de esa magnitud o quizás, no. Ayer, Enrique Szewach decía "que la gente tenga ahorros y consuma ahorros para hacer el tránsito de aquí a diciembre".

Coincido en que el diagnóstico es complejo. El escenario optimista para Argentina es que a fin de año el país tenga solamente 250% de inflación anual y una caída del PBI del 4%, en un año en el que el campo crecerá mucho. O sea, que toda la economía no agrícola del país caerá 5% o 6%. Por lo tanto, sostener o pensar que esa transición la gente la podrá aguantar y el favor social o la paciencia social resistirá es riesgosa, por ponerle algún nombre. 

Javier Milei, sobre el crimen de Umma: "Los vamos a encontrar y vamos a hacer que paguen"

Es muy interesante este tema del 5%. Cuando Perú crecía el 6%, gracias a la minería y la exportación, los presidentes peruanos perdían las elecciones e iban todos presos porque crece solamente con sectores exportables que no son importantes consumidores de mano de obra y lo que decae es aquello que es mano de obra intensiva habrá un problema.

Volvemos a las diferencias entre el interior, el Conurbano y el Gran Buenos Aires. 

Fernando Meaños: Además, lo que tiene un mayor impacto en términos de opinión pública y de favor electoral siempre tiene que ver con el consumo. La sociedad siempre valora que se mejore su capacidad de consumo, algo que cuando los sectores que crecen son los sectores más primarios, no suele ocurrir.

BL JL