Los ciudadanos chilenos votaron en las elecciones municipales y regionales y el gobierno de Gabriel Boric sufrió una derrota ya anticipada, mientras que la derecha avanzó y sumó representantes. El analista político explicó que los resultados complican la capacidad del oficialismo de “construir acuerdos en el legislativo y sacar las reformas pendientes”, como la constitucional. Además, consideró que el crecimiento de “actores independientes” puede modificar el escenario de las elecciones presidenciales de 2025. “Una cosa es una presidenta de centroderecha, y otra es que la extrema derecha tenga un poder de veto importante en el Congreso”, observó en La Previa de Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190).
Marcelo Mella Polanco es analista político, posdoctorado en Economía Política y doctor en Estudios Americanos.
Alejandro Gomel: ¿Qué lectura hace de las elecciones?
Lo principal es que el contexto en el cual se desarrollaron las elecciones subnacionales en Chile este sábado y domingo es el de un escenario de fuerte desgaste del gobierno de Gabriel Boric.
Durante los últimos meses, la administración de Boric ha estado fuertemente interpelada por escándalos de corrupción. Además, en las últimas cuatro semanas se desarrolló un caso emblemático, que es una acusación por abuso contra el subsecretario del Interior, encargado del orden público en Chile. Esto hacía presagiar que el Gobierno iba a obtener un mal resultado.
Mirando los datos de ayer, el desfonde del Gobierno no se produjo al nivel que se esperaba, pero no es menos cierto que la derecha extrema subió de manera significativa en votación. A nivel de municipalidades, concejales y gobernadores, aumentó el número de partidos de la derecha más radical.
No fue tan malo el resultado para Boric como se esperaba, pero sí muestra que hay un desgaste del Gobierno, y que hay un crecimiento de otros actores independientes. Esto puede vaticinar una proyección para las elecciones del 2025 en términos de posibilidades de alternancia.
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AG: Boric todavía tiene un largo trecho para gobernar. ¿Los resultados pueden alterar su gobernabilidad?
Lo más complejo es que ya hay datos sobre cuánto pesa el sector más extremo de la derecha chilena, que está menos dispuesto a la negociación a nivel legislativo. Se presume que, en sus últimos 500 días, Boric no va a tener la capacidad de construir acuerdos en el legislativo y sacar las reformas pendientes, que es parte de las razones de por qué tiene desgaste.
Eso sumado a los escándalos de corrupción, como el caso del subsecretario del Interior, Monsalve, que es un caso muy delicado. Probablemente, el Presidente y la ministra del Interior chilena van a ir a declarar, lo que supone más desgaste para la recta final del Gobierno.
AG: ¿Puede haber un proceso similar al de la Argentina con el surgimiento de una figura como Javier Milei?
En el caso de Chile, hay condiciones de cultura política que dificultarían que un liderazgo al estilo de Milei irrumpiera La Moneda de aquí a la próxima elección presidencial. Sin embargo, la principal candidata de la derecha es Evelyn Matthei, una mujer de centroderecha liberal bastante moderada, pero la configuración del oficialismo probablemente tenga un componente importante de derecha extrema.
Una cosa es una presidenta de centroderecha, y otra es que la extrema derecha tenga un poder de veto importante en el Congreso.
AG: ¿Los votantes de Boric están decepcionados?
Entre los votantes de Boric hay muchísima decepción. Los gobiernos de minoría en el Congreso enfrentan un problema por ser muy ambiciosos en su compromiso de reforma. El gobierno de Boric llegó a La Moneda con un discurso de refundar todo, cambiar la Constitución y hacer reformas profundas, pero con un 24% de apoyo en el Congreso.
Lamentablemente para el país, el oficialismo de Boric no logró entender a tiempo este problema y perdimos dos años con dos procesos constitucionales que buscaban superar la Constitución de la dictadura, pero fracasaron. Parece que es demasiado tarde para mostrar un nivel de cumplimiento del programa presidencial para lograr esas reformas en un año más.
El Presidente ya está en un desgaste irreversible. En Chile se habla del “pato cojo”, es decir, un presidente que no gobierna y está en la parte final de su mandato. Eso está empezando a ocurrir con Boric.
TV FM