El comienzo de la Copa del Mundo está a la vuelta de la esquina y tanto los jugadores que integran la primera lista, como Lionel Scaloni, lo saben. El primer listado que presentó Scaloni junto con su cuerpo técnico, que integran Pablo Aimar, Roberto Ayala y Walter Samuel, sorprendió con la cantidad de jugadores (48) e incluso con algunos nombres.
La base está, los que integraron el plantel en casi todo el recorrido en Eliminatorias, en el campeonato en Brasil en la Copa América 2021 y la obtención de la Finalissima figuran en la primera convocatoria. Uno de esos casos es el de Nahuel Molina, el joven lateral derecho que puede hacer sus veces de volante se ha convertido bajo el ala de Scaloni en una pieza fundamental en el bloque defensivo.
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El tan mencionado trabajo silencioso puede caracterizarlo a Molina vistiendo la camiseta albiceleste. Ordenado a la hora de defender y toma la lanza para atacar con criterio cuando el partido lo indica. En síntesis, el defensor de 24 años con apenas 19 partidos en el primer equipo de la Selección Argentina se ha convertido en un nombre importante para el equipo. Hablando desde la mirada del hincha, es un chico que cumple, se ata bien al guion que dicta Scaloni sin generar situaciones de nervios en el terreno de juego.
Molina tuvo su debut con la camiseta de Argentina el 3 de junio de 2021 en un empate 1-1 ante Chile por Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Qatar y desde entonces, junto con Gonzalo Montiel, se han convertido en las fijas del lateral derecho en el bloque defensivo. La alternancia entre él y el ex River le dieron a Scaloni dos nombres para cubrir dicho sector de la cancha y todo indicaría que ambos integrarían el listado final de 26 jugadores que se conocerá el próximo 14 de noviembre.
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¿Cómo se da la llegada de Molina a la Selección?
Formado en las inferiores de Boca, Nahuel Molina debutó en la primera del Xeneize el 17 de febrero de 2016 en un partido correspondiente al torneo de Primera División ante San Martín de San Juan. Por una situación de emergencia, por lesiones en el plantel, Molina fue de la partida el 24 de febrero en el duelo ante Deportivo Cali por la Fase de Grupos de la Copa Libertadores 2016.
Cuando parecía que era un comienzo auspicioso con la camiseta de Boca, con el correr del tiempo los minutos en cancha de Molina eran pocos disputando apenas 9 partidos. De esta manera, fue cedido a préstamo sin opción de compra a Defensa y Justicia en enero de 2018. Ese año en el Halcón de Varela le dio mayor rodaje y fue así como desembarcó en Rosario Central, también a préstamo por un año.
En el Canalla mostró su mejor versión en el fútbol argentino jugando 31 partidos, anotando un gol y otorgando 3 asistencias. La situación que sorprendió en el entorno de Molina es que Boca en este segundo préstamo dejó al jugador en condición de libre luego de no haber llegada a un acuerdo económico entre las partes.
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Tal fue su performance en el conjunto rosarino que despertó el interés del Udinese del fútbol italiano que se lo llevó directo a la Serie A pegando el salto al Viejo Continente firmando un vínculo de cinco temporadas. En septiembre de 2020 se convirtió entonces en jugador de Udinese donde jugó 68 partidos, anotó 10 goles y asistió en 7 ocasiones.
Fue en el conjunto italiano que Molina demostró de lo que era capaz de hacer dentro de un terreno de juego, mostrando orden y buen manejo de la pelota. Así con las grandes participaciones en el Calcio, Molina despertó el interés de Scaloni para integrar su seleccionado. Fue un descubrimiento abrumador, ya que no hay muchas variantes en dicho sector de la cancha. Es por eso que con Molina y Montiel el lateral derecho ya tiene la tilde puesta.
El gran andar en el Udinese desencadenó en la mayor vitrina que tiene el fútbol mundial: representar a tu Selección, más si se trata de Argentina que siempre está en boca de todos. Debutó el 3 de junio con el combinado nacional ante Chile por eliminatorias mundialistas y a los pocos días viajaba hacia Brasil para defender la camiseta albiceleste en la Copa América 2021.
En dicho certamen alternó con Montiel, teniendo ambos un torneo ejemplar, brindado orden, seguridad y fluidez para que corra la pelota desde el fondo. Si bien la final la jugó Montiel, Molina dijo presente desde el arranque en la Finalissima, partido en el cual Argentina superó a Italia por 3-0 en el mítico estadio de Wembley. Así, con el correr de meses, con apenas 24 años Molina ya cosechó dos títulos con el primer equipo de Argentina, que a su vez son sus dos únicos títulos hasta el momento como profesional.
Ahora bien, como se mencionó, la Selección Argentina es una enorme vitrina para pegar el salto a grandes equipos y el caso de Molina no fue la excepción. Luego de la obtención de la Copa América con Argentina en la histórica definición ante Brasil en el Maracaná, Molina armó las valijas para arribar en el Atlético Madrid del Cholo Simeone. El Colchonero desembolsó 12 millones de dólares más otros 6 millones por variables por su pase para poder reforzar el sector derecho de la defensa. Si bien el puesto natural de Molina es de defensor, también hizo sus veces de volante, sobre todo en el Udinese, dándole en este caso más variantes tanto a Simeone como a Scaloni.
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Siendo una fija en el once del Cholo, Molina ya tendría su nombre plasmado en la lista final de 26 jugadores para la Copa del Mundo en Qatar. No está confirmado, pero todo deja entre ver que algunos nombres ya salen de memoria, como son los de Molina y Montiel para repartirse la responsabilidad en el sector derecho de la defensa albiceleste. Así a falta de 26 días, ese es Nahuel Molina, un defensor que puede mutar a volante, con orden, templanza y buen manejo de pelota que se presenta como una fija en el equipo haciendo un trabajo silencioso.
AO JL
