El primero que viene insistiendo hace largo tiempo en rearmar el Gabinete Nacional es Sergio Tomás Massa. En especial, apunta contra la idea de tener una serie de ministerios “loteados”, repartidas sus secretarías y sus empresas descentralizadas entre las distintas fuerzas del Frente de Todos.
Pero a ese pedido también le viene sumando la idea de rearmar carteras, sobre todo lo que tiene que ver con él área de Economía y la de Producción. Intentó hacerlo en las horas dramáticas del sábado 4, en la Quinta de Olivos, cuando el Presidente se debatía entre echar a Matías Kulfas, ceder ante los pedidos de sus íntimos de mantenerlo en su cargo, o hacerle caso al tigrense que quería barajar y dar de nuevo.
De esto puede dar fe Ignacio “el Vasco” Mendiguren, presidente del BICE, que estaba por trabajo en Europa y tuvo que seguir muy de cerca los acontecimientos. Era el nombre que quería Massa para reemplazar a Kulfas y reordenar la cartera, en una que incluyera áreas de Trabajo y, dicen en el radiopasillo oficial, también Economía. Aunque Alberto no le hizo caso, Massa se llevó un premio: el Presidente lo subió, inesperadamente, al avión y al viaje a Estados Unidos. En ese trajín el Presidente de la Cámara volvió a insistirle al Presidente sobre la idea de terminar con los ministerios loteados y rearmar el Gabinete. Por ahora no prosperó.
Pero el que se sumó a este pedido fue, inesperadamente, uno de los más íntimos aliados de Alberto Fernández. Es el Canciller, y otrora jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. En una charla que tuvo con el mandatario le insistió con la misma idea, terminar con los ministerios loteados y hacer un cambio entero de plantel. De hecho, como prueba de buena voluntad en esa idea, hasta le dijo que si para cumplir con esa tarea necesitaba su renuncia la iba a tener. De cualquier manera, el Presidente lo desoyó y por ahora no hay novedades.
CB PAR