La persistencia de la inflación en la Argentina, disparada a casi tres dígitos en el año pasado, impacta de lleno sobre los asalariados, en especial con aquellos que trabajan en negro. Y ese efecto nocivo, se hace más intenso con el paso del tiempo.
De acuerdo a los datos oficiales brindados por el Indec para 2022, la variación de los salarios en términos reales (es decir, descontado el efecto de la inflación) fue positiva en el caso del sector público, que ganó un 2,1%; fue neutra en el caso de los trabajadores privados registrados, y fue negativa en el caso de los trabajadores no registrados, cuyos ingresos cayeron un 7,6% en el año.
El INDEC oficializó que los salarios perdieron contra la inflación en 2022
Pero las cifras se vuelven aún más negativas si se extiende el análisis y se cruza la evolución de los salarios y la inflación en los últimos cinco años. Según un estudio del economista Nadin Argañaraz que analizó ambos indicadores entre 2018 y 2022, todos los trabajadores perdieron.
En el caso de los asalariados privados formales, se estimó que en esos cinco años perdieron el equivalente a 8,2 sueldos, los del sector público a 10,2 sueldos y los informales a 13,7 salarios, es decir, más de un año de ingresos.
Esto significa que si bien los trabajadores privados formales cobraron 60 sueldos, respecto a 2017 fue equivalente a cobrar 52 sueldos. En el caso de los públicos fue como cobrar 50 sueldos mensuales de 2017. Y, por último, en el caso de los trabajadores informales, fue equivalente a 46 sueldos de 2017.
FM
