Unos 150.000 separatistas catalanes marcharon este domingo en Barcelona con la idea de reavivar el movimiento independentista mientras están por cumplirse cinco años de su intento fallido de separarse del resto de España.
Durante la última década, la marcha del 11 de septiembre en el Día de Cataluña ha sido el punto focal del movimiento separatista de la región noreste. Esta manifestación atrae miles de personas que aspiran a crear una nueva nación en este rincón del Mediterráneo occidental.
Cinco años de búsqueda independentista
La unidad de los partidos políticos y de los grupos de la sociedad civil que lideraron el impulso independentista de octubre de 2017 sin apoyo internacional corre el peligro de desmoronarse.
La Asamblea Nacional Catalana (ANC), grupo civil que organizó la marcha del domingo, se opone rotundamente a las conversaciones que el gobierno catalán mantiene con el gobierno central de España. El presidente de Cataluña, Pere Aragonés, no asistió a la marcha anual. Fue el primero que no lo hizo.
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Los partidos separatistas catalanes obtuvieron el 52% de los votos en 2021 y mantuvieron el control del Parlamento regional, pero después de años de tensiones y protestas que se volvieron violentas en 2019, muchas personas se sienten aliviados de que haya un diálogo con las autoridades centrales.
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