La demanda dice que la CIA violó los derechos de privacidad de esos periodistas y de abogados norteamericanos al espiarlos. Los demandantes son los periodistas Charles Glass y John Goetz y las abogadas Margaret Kunstler y Deborah Hrbek, que han representado a Assange.
La CIA tiene prohibido recopilar información de inteligencia sobre ciudadanos de Estados Unidos, aunque varios legisladores hayan alegado que la agencia mantiene un archivo secreto de datos de ciudadanos norteamericanos.
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Assange apeló al Tribunal Superior de Londres para bloquear su extradición a Estados Unidos en una batalla legal que se ha prolongado durante más de una década. La demanda fue presentada en el Tribunal Federal de Distrito para el Distrito Sur de Nueva York.
Dice el expediente que, antes de sus visitas a Assange, los periodistas y los abogados debían entregar sus dispositivos electrónicos a Undercover Global SL, empresa de seguridad privada española que en ese momento brindaba seguridad a la Embajada. La demanda alega que la empresa copió esa información y se la proporcionó a la CIA, entonces dirigida por Pompeo.
La empresa y su propietario, David Morales, fueron investigados por la Audiencia Nacional de España. Morales fue detenido en septiembre de 2019. Poco después recuperó la libertad.
Assange, de 51 años, estuvo siete años en la embajada antes de ser encarcelado en 2019. Continúa ahora en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Londres. Es buscado por Estados Unidos por 18 cargos, incluido uno de espionaje relacionado con la publicación por parte de WikiLeaks de registros militares y cables diplomáticos norteamericanos confidenciales.
Sus partidarios dicen que es un héroe antisistema que ha sido víctima de las malas acciones de Estados Unidos en las guerras de Afganistán e Irak.
MR PAR