La activista ambiental sueca Greta Thunberg vuelve a ser noticia. Esta vez, por haber sido detenida este martes con otros manifestantes en la ciudad alemana de Lützerath, donde acudieron cientos de personas para impedir la ampliación de una mina de lignito a cielo abierto.
El lignito es un carbón mineral que se forma por compresión de la turba, se convierte en una sustancia desmenuzable. Se emplea fundamentalmente en las centrales térmicas para obtener energía eléctrica. La policía desalojó por la fuerza a la activista sueca y al resto de activistas que se adentraron en la zona de la mina de Garzweiler.
Greta Thunberg fue detenida en Alemania tras protestar contra una mina de carbón
Justificó ese desalojo en que permanecer en ese lugar era peligroso, por lo que se procedió a llevarse una a una en andas a las personas que participaban en la protesta. Dos activistas que se habían atrincherado en un túnel salieron voluntariamente.
Este martes también hubo protestas de las que también participó Thunberg, de 20 años, en otros puntos de la región, incluida la capital del land de Renania del Norte-Westfalia, Düsseldorf. El canciller alemán, Olaf Scholz, condenó los actos de resistencia de los activistas, que, según el Ministerio del Interior, llegaron a ser violentos y obstaculizaron la labor de los equipos sanitarios.
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Los movimientos ambientales convocantes afirmaron que la policía actuó con una contundencia desproporcionada, incluidos golpes de porras en la cabeza contra los activistas. El operativo policial comenzó a finales de la semana pasada.
El viernes habían sido desalojados los edificios de la población ocupados en los días precedentes por activistas. Quedaban varios grupos repartidos en unas 35 construcciones de madera levantadas entre los árboles. En total, casi 300 activistas fueron evacuados de Lützerath durante el operativo.
BL JL
