Según lo informó el periodista Alejandro Gomel, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), la balacera fue el tema principal, no solo en Casa de Gobierno, sino también en los ámbitos de la oposición.
La primera reacción en Casa Rosada, como si fuera el juego del "gran bonete", fue tirarle la pelota a Santa Fe. La explicación que dieron es que desde 2007, hasta hace tres años, cuando asumió Omar Perotti, los gobiernos fueron socialistas.
Además, hicieron hincapié en Rosario aclarando que desde 1989 gobierna alguna coalición relacionada al socialismo, y ellos son los principales responsables porque no hicieron nada, intentando salvar de culpas al Gobierno nacional.
A raíz de esto, Alberto Fernández intentó tomar el tema, en un acto en la provincia de Salta, con poca suerte, debido a la falta de repercusión que tuvo en los medios. La decisión del Presidente fue darle la responsabilidad de llevar adelante este tema a su jefe de Gabinete, Agustín Rossi, para que sea el nexo con la provincia de Santa Fe.
Alberto estuvo en contacto, todo el día, tanto con Rossi como con el ministro de Seguridad, Fernández, para terminar de estudiar algunas medidas y hacer los anuncios correspondientes. El revuelo fue muy grande y el temor es que la situación siga creciendo y sea un boom para los resultados de las elecciones.
MVB JL