El filósofo y dirigente político, Samuel Cabanchik, dialogó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y destacó que Elisa Carrió "aportó mucho a la historia política argentina reciente". Además, cuestionó que la Coalición Cívica sea tan dependiente de su liderazgo. "El PRO es un partido en crecimiento y no se reduce a ser un apéndice de Mauricio Macri", resaltó.
Apelando a la idea del filósofo y político, ¿cuál es tu visón de la Lilita que conocés y lo que hizo?
Conocí a esta misma Lilita. En algún sentido, permanece una constante en ella, en sus movimientos internos, en las fuerzas que ella misma constituyó, a las que se sumó, y también con estas apariciones públicas. No sorprende. Muchas veces genera situaciones de desacomodamiento muy grande por la inoportunidad y ciertas formas de lo que dice.
¿A qué se lo atribuís? ¿Es una cuestión de carácter o de estrategia política?
En este caso, como en otros tantos de la política argentina, la psicología influye demasiado en la vida política argentina. Las individualidades, sus características. A veces, esa psicología es psicopatología. No sólo se da en Lilita o en Juntos por el Cambio, en el Frente de Todos y en Cristina Kirchner tenemos lo mismo.
Se trata de personajes muy personajes, de mucha puesta en escena y mezcla o superposición de los códigos de la política con los del show. Sus características personales y psicológicas influyen en una política que se muestra frágil o dispersa. Nos falta madurar mucho como sistema político para que esto no ocurra y estas personalidades no influyan tanto.
Titulé la apertura de este programa "Carrió, la Milei de los 90'", comparándola con el fenómeno que ella produjo en los noventa con el de Javier Milei. Y abrí con Erasmo de Róterdam y el Elogio de la locura, citando cuando dice "la vida está hecha de tal modo que, cuanto más locura se pone en ella, más se vive". ¿Podríamos decir que atrae a la audiencia esa cuota de locura?
Es una excelente analogía. Las audiencias masivas se comportan de esa forma. El youtuber que tiene su momento de gloria por la cantidad de 'me gusta', que aparece y desaparece a gran velocidad. El hecho de que estemos más pendientes del asesino serial que del samaritano o una simple historia de vida.
Esos son comportamientos psicosociales de toda la historia de la humanidad. Que se construya política solamente con ese recurso, poniéndose enfrente de todos, juzgándolos, es negativo a la larga. A pesar de que en el corto plazo pueda resultar exitoso, porque Lilita aportó mucho a la historia política argentina reciente, con formaciones que están en el origen de Juntos por el Cambio, y tiene su incidencia real. Hay que pegar un salto cualitativo en el modo de debatir internamente en las fuerzas porque se hace todo a la vista.
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Vos que integraste la Coalición Cívica y te alejaste en su momento, ¿se podría decir que, sin Lilita, la Coalición Cívica no es un partido estructurado que va a sobrevivir?
La campaña del 2007 fue nuestro gran desafío. Era lograr que la Coalición Cívica fuera una marca más fuerte o independiente de Lilita Carrió. En el contexto electoral creo que lo conseguimos, pero eso duró muy poco. Bastó que terminaran las elecciones para que otra vez el personalismo y ciertas actitudes autocráticas, más allá de los méritos personales de quien conduce, fueran más fuertes.
Eso produjo mucho ruido interno y rupturas. La Coalición Cívica quedó mucho más escuálida y dependiente de su liderazgo. Ese es un serio problema que acompaña a toda la agrupación. Es obvia la comparación. El PRO es un partido en crecimiento y no se reduce a ser un apéndice de Mauricio Macri, a pesar de que permanezca con su influencia. La UCR también está más allá de toda su historia, sus liderazgos y diferencias. Con la Coalición Cívica pasa algo totalmente distinto, depende totalmente de Carrió.
JL PAR